Los 3.400 euros de impuestos que un empresario de un bar o cafetería debe pagar al año por tener una máquina tragaperras, sumados a la crisis económica, han azotado al sector del juego en Canarias, con un descenso en los últimos cuatro años de 10.000 aparatos recreativos en el Archipiélago, de los cuales un 60% afecta a la provincia de Las Palmas. Así lo aseguró el secretario técnico y portavoz de la Federación Empresarial Canaria de Ocio y Restauración (Fecao), Antonio Vélez, tras la reunión que mantuvo el pasado jueves 31 de julio con el presidente del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, al que pidió una bajada del 50% en la citada carga impositiva, establecida por la Ley de Juegos y Apuestas de Canarias 8/2010, de 15 de julio.

"Pedimos que estudie la posibilidad de revisar las tasas fiscales. Hace cuatro años en Canarias había 22.000 bares y cafeterías, cerca de 18.000 máquinas tragaperras, en la actualidad quedan 14.500 establecimientos, pero sólo 8.000 máquinas colocadas, de las que cerca de un 60% están en Las Palmas y 40% en San Cruz de Tenerife", aseguró Vélez. "Antiguamente se pagaba por lo que recaudaba la máquina, pero Hacienda quitó esos contadores, y ahora hagas o no hagas, recaudes o no recaudes, son 3.400 euros por cada máquina, con un máximo de dos por establecimiento", afirmó el empresario ingeniense de 56 años.

En cuanto al número de bingos, también ha descendido. En 2012 existían 42 salas en todo el Archipiélago, y en la actualidad quedan en total 36 abiertas, por las tasas impositivas, la Ley Antitabaco y el recorte de la gente en gasto destinado al juego, según aseguró el secretario técnico de la Fecao. Vélez también propuso a Rivero el compromiso del sector del juego a mantener los puestos de trabajo a cambio de que el equipo de Gobierno estudie algunas fórmulas para bajar los impuestos.

"Queremos que esa ley específica del juego que tiene Canarias, al igual que otras comunidades como Cataluña, estudie la posibilidad de que seamos muchos establecimientos abiertos a cambio de sostener el empleo, y no unas cargas fiscales muy altas y cerrando sitios", indicó Vélez. Además de esos 36 establecimientos lúdicos, existen ocho casinos de juego en Canarias, tres en Gran Canaria, como el de la capital grancanaria, Meloneras, Buenaventura (antes Tamarindo), tres en Tenerife, uno en Fuerteventura y uno en Lanzarote.

Creación de empleo

El secretario técnico de Fecao, Antonio Vélez, señaló que Canarias se beneficia de todas aquellas actividades de ocio que se fomenten porque "crean empleo". "En cualquier bingo, la media de personas que está trabajando oscila entre 20 y 40 empleados, o en el sector de la restauración, cualquier bar o cafetería tiene una media de tres y cuatro empleados", aseguró Vélez. "Cuando se habla de hostelería, se habla mucho de los hoteles, pero hay que tener en cuenta que las pequeñas y medianas empresas generamos en Canarias el 53% del empleo en el sector de restauración y servicios", subrayó.

La regulación de la nueva modalidad de juego por Internet y televisión figuró como otra demanda que los miembros de Fecao, como su presidente, José María Barrientos, el presidente de la Confederación UNEC Siglo XXI, Juan Acosta, y el de Automáticos Canarios, Salvador Alemán, presentaron a Paulino Rivero y a las viceconsejerías de Hacienda y Turismo, y consejería de Comercio.

"El juego 'online' que está ahora de moda en Internet y televisión en toda España no genera empleo y tiene unas cargas fiscales mucho más bajas que nosotros en Canarias. Pedimos que se regule ese sector que va en perjuicio de nosotros", señaló Vélez, que se volverá a reunir en septiembre con el presidente autonómico, que se comprometió a estudiar las reivindicaciones de la organización de pymes.