La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria realizó 287 inspecciones a los taxistas de la ciudad para verificar el cumplimiento de la nueva Ordenanza del Servicio Urbano de Taxi, que afecta a las 1.640 licencias existentes en la capital, y que entró en vigor el pasado mes de julio.

El concejal de Movilidad Ciudadana del Ayuntamiento capitalino, Ángel Sabroso, precisó el pasado martes que durante los controles aleatorios, los agentes de la Policía Local también entregaron a los conductores una circular donde se establecen las diferentes obligaciones y recomendaciones para la mejora del sector. Por otra parte, la Policía Local requirió varios documentos a los profesionales del taxi: el contrato de 8 horas, novedad principal de la nueva normativa municipal en la lucha contra el intrusismo, el título habilitante para conducir el taxi y la documentación propia del vehículo, además de comprobar el estado general del mismo. Asimismo, procedieron a comprobar el correcto uso de la nueva uniformidad, compuesta por polo o camisa de botones azul celeste, y pantalón de pinza oscuro, con zapatos cerrados.

Durante el transcurso de las 287 inspecciones, la Policía Local interpuso varias denuncias: por caducidad en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV); una por carecer de seguro obligatorio en el vehículo; otra, por no ser el titular de la licencia; cinco por incumplir el contrato como regula la Ordenanza; y dos por llevar publicidad sin licencia municipal.

Estas comprobaciones se realizarán de forma periódica y aleatoria en toda la capital grancanaria, en especial los fines de semana y horario nocturno, para evitar la explotación irregular de las licencias por los floteros. La próxima disposición de la ordenanza será la creación de una tarjeta por cada conductor de taxi que permitirá la remisión de forma automática de los datos de los controles del sector al resto de administraciones, como la Inspección de Trabajo y la Agencia Tributaria.