Jesús Francisco Ramos, más conocido como Paco el Músico entre sus allegados, ha entregado casi 25 años de su vida a Guaguas Municipales, y ahora como prejubilado, con 62 años, ya coge resuello para disfrutar de sus tres hijos y disponer de tiempo para tener tiempo. A su espalda y en sus manos al volante lleva muchos kilómetros recorridos y experiencias que marcaron un antes y un después en su carrera. Risueño, campechano y poco amigo de los focos informativos, prefiere pasar inadvertido cuando le recuerdan aquella maniobra por la que salvó la vida de un joven que fue atropellado en la Avenida Marítima por un coche.

Corría la Navidad de 1993 y Paco decidió cruzar la guagua en medio de la carretera, para evitar que el chico, que estaba inconsciente tendido en la pista, fuera arrollado por los demás vehículos. "El 25 de diciembre por la mañana yo circulaba del polígono de San Cristóbal hacia la autovía, vi cómo tres chicos cruzaban y un coche levantó a uno, lo vi en el aire, y cuando cayó, mi intuición fue atravesar la guagua en el centro de la carretera, para evitar que los coches pasaran por encima, y ese chico se salvó, le hicieron 19 operaciones", asegura Ramos. El exchófer huyó de protagonismos cuando el padre del joven llamó a la empresa municipal de transportes para darle las gracias. "No quise saber nada, porque ya lo que hice lo hice, son intuiciones que a uno le da", explica Ramos, que 10 años más tarde sí llegó a conocer en persona al chico accidentado. "Me llamó, quedé con él y se me saltaron las lágrimas, nos abrazamos, no hizo falta ninguna palabra", evoca Ramos. "Me salvaste la vida', y dije, 'no, yo no te salvé la vida, dio la casualidad de que estaba allí y en aquel momento se me ocurrió hacer eso", añade Ramos.

El director de Guaguas Municipales en la época del siniestro, Andrés Alvarado Janina, felicitó su "ejemplar conducta" por carta y la incluyó en su expediente personal como "acto meritorio". A largo de su trayectoria profesional, Ramos combinó tres devociones: por la guagua, por la música, como vocalista y batería de la extinta orquesta Colombus, y por el deporte, como árbitro de fútbol de categoría preferente durante más de 30 años. Su pasado como fontanero en la década de los 60 curtió aún más su carácter trabajador.

Como Papá Noel

Paco también repartió alegría cada Navidad entre sus viajeros. Decidió en 2004 comenzar a disfrazarse de Papa Noel al frente del volante con la venia de sus superiores. "Hubo gente que fue a la empresa a avisar, pero no con buena intención. El jefe dijo al inspector: 'bajo ningún motivo que se quite eso", explica Ramos. "Se me ocurrió y primero me puse la chaqueta, el gorro, y después los adornos navideños en la guagua", dijo el exchófer de la línea 21. "Me chiflaba. Cuando llegaban las fechas, la gente me decía: '¿este año se viste de Papa Noel, no?", comenta entre risas Ramos.

Aunque en agosto del año pasado se prejubiló, pidió a la empresa cinco días para conducir bajo la piel de Santa Claus una vez más. "Los compañeros me decían que estaba loco", indica el grancanario.

Todos los días Paco el músico disfruta de largas caminatas mañaneras desde Las Arenas hasta el Mercado del Puerto. "Ya tenía ganas de jubilarme aunque lo hecho de menos. La verdad es que lo extraño, las guaguas me gustaban y me siguen gustando. Siempre he tenido obsesión por los coches grandes", confiesa Ramos, que posee todos los carnés de conducir, incluso el de remolque. "Nunca tuve problemas con nadie, siempre me estoy riendo y en la guagua era igual, buena simpatía con la gente", comenta el exguagüero.

Desde que Ramos entró a formar parte de la plantilla de Guaguas Municipales en 1989, la flota de vehículos se ha transformado de forma significativa. "Eran de palanca, muchas veces no hacía falta ni pisar el embrague, ya entraban solas las velocidades, fueron evolucionando. Luego hubo una guagua de palanca chiquitita, las 'Monotran', sin embrague, pero había que cambiar la marcha", apunta Ramos, que manejó las guaguas más largas , las articuladas de 18 metros.

Como el resto de ciudadanos de la capital grancanaria, Ramos vive estos días la Semana Europea de la Movilidad (SEM). Apoya la incorporación de la tecnología en los vehículos municipales y y la próxima modernización de los paneles de información en tiempo real.

"Me parece bien que se vayan renovando, si es para tener al usuario informado, mucho mejor, que la persona sepa el tiempo que va a esperar a la guagua", indica Ramos. Sin embargo, el exguagüero pide que los conductores respeten las paradas de guaguas y que la Policía actúe con contundencia. "Siempre hay coches en ellas, me dijeron que las guaguas tienen que parar en el centro de la calle y ¡son multadas!".