La industria del Carnaval ya está en marcha. Y los primeros en mostrar su creatividad han sido los diseñadores, que ayer presentaron en el Edificio Miller algunas de sus propuestas para Las mil y una noches, la alegoría elegida por votación popular para el 2015. Catorce miembros de la Asociación de Diseñadores del Carnaval de Las Palmas desplegaron su talento por la Gran Canaria Canaria Carnaval Fashion World, una pasarela por la que desfilaron diosas hindúes, sirvientes palaciegos, sherezades, malvadas, medusas salidas del mar y atrevidas drag queen con el culo al aire.

El acto, organizado por la propia asociación en colaboración con el Ayuntamiento y el Cabildo insular, tuvo, en esta ocasión, un cariz solidario ya que para conseguir una entrada solo había que entregar un kilo de alimentos no perecederos. Toda la comida recaudada en los dos días que durará la pasarela, que también se celebra hoy, se enviará al Banco de Alimentos para ayudar a las familias necesitadas.

El primero en romper el hielo fue el diseñador Willie Díaz con la colección Harén. Y se ciñó al título. Seis corpulentos sirvientes ataviados con mínimos taparrabos y espectaculares gorros con plumas de diversos colores desfilaron por una pasarela, que va ya por su quinta edición.

Julio Vicente Artiles, el segundo en presentar su media docena de propuestas, sorprendió al público, que no llegó a llenar la platea, con una colección basada en el agua y en el plástico que arrancó los aplausos de los asistentes. Las modelos desfilaron con vestidos fabricados con PVC emulando a medusas, ostras del mar y sirenas. Pero el espectáculo carnavalero solo hacia unos minutos que acababa de iniciarse.

Con Nauzet Afonso llegó la transgresión, que tan ligada está al Carnaval. La colección del joven diseñador levantó el entusiasmo de los asistentes, gracias también a unas divertidas modelos travestidas que jugaron con el público. Su colección Pecados Capi7ales hacia honor al nombre y un guiño a los drag queen. No solo por las plataformas sino por las atrevidas propuestas de los trajes, que parecían sacados de los espectáculos de cabaret, en donde la carne tiene tanta importancia como la lentejuela.

Idaira y Abiel Niño jugaron con las estructuras y los tocados para una colección basada en las diosas hindúes, en donde las telas y la pedrería tuvieron protagonismo.

Beatriz Álamo y Yoné Reyes (Beyo) presentaron, por su parte, una colección de Maléficas de Mil y una Noches de trajes largos y originales tocados sobre la cabeza. Y hasta se atrevieron con un drag queen enfundado en una body de raso negro, falda y tocado que parecía una menina del siglo XVII.

Al cierre de esta edición desfilaban sobre la pasarela las colecciones de Agustín Muñoz, Eva María LTG, Mary Patrón, Rafael Deniz y Rosa Montesdeoca, Juan Peñate y Alberto Pérez. Todos ellos presentaron también seis propuestas de temática libre.

Entre los asistentes al acto, estuvo el consejero de Industria del Cabildo insular, Juan Domín- guez, quien la pasada semana ya anunció que los diseñadores del Carnaval contarán en los próximos presupuestos con una partida económica dentro del Programa Moda Cálida para expandir esta industria que, aunque está muy ligada a las carnestolendas está dirigida también al mundo del espectáculo.

Desde la Asociación de Diseñadores del Carnaval de Las Palmas se animó a las murgas, comparsas y grupos, en general, a que cuenten con el colectivo a la hora de idear y confeccionar sus trajes ya que de este modo están fortaleciendo también la industria y el tejido comercial en la isla.