Intercambiar conocimiento es positivo e incluso más si se produce entre ciudadanos de otros países. Varios alumnos canarios del Ciclo Formativo de Gestión Administrativa del IES Feria del Atlántico y estudiantes alemanes de Formación Profesional Dual del Instituto Berufskolleg Geldern, en el oeste de Alemania, realizaron prácticas en empresas como Carrefour, Proexca, Cáritas Alemania, Kaufland, entre otras, durante 15 días en la pasada primavera y a principios de este mes, gracias al proyecto europeo Leonardo da Vinci, que oferta el centro de educación secundaria de la capital grancanaria desde 2003, además del proyecto Erasmus.

"Hay tres madres de familia, que debido a la crisis, están desempleadas y han tenido que actualizarse en cuanto a estudios para incorporarse otra vez al mundo laboral. Han tenido la oportunidad de disfrutar de la experiencia, que en otras circunstancias no se habría dado", subraya Loli Ramírez, coordinadora del proyecto europeo.

Es el caso de Elena Samper, de 43 años y madre de dos hijos, que trabajó en el Ayuntamiento de Geldern, una pequeña ciudad germana que ronda los 35.000 habitantes. "Fue enriquecedor, al hacerlo con esta edad, todo lo vi desde otra perspectiva totalmente diferente y aprovechas cada segundo", explica la grancanaria, que coincide con el resto de la expedición española en destacar la hospitalidad de los germanos. "Fue una sorpresa, tuvieron un trato excepcional, nos dieron todo, nos abrieron las puertas de su casa, no encontramos la fama de frialdad que tienen", comenta la treintañera Cathy Navarro, otra alumna canaria que realizó prácticas en un vivero de flores, un comercio muy amplio en la localidad germana.

"Me di cuenta de lo que podía llegar a ser capaz en un país con el handicap del idioma, desplazarte sola sin conocer nada, hacerte entender en el trabajo, relacionarte con ellos bien", señala Navarro. Asimismo, Priscila Cruz y Cristina González repetirían el trabajo que desempeñaron en el supermercado Kaufland y en Cáritas respectivamente. "La experiencia fue muy buena, nos trataron muy bien, merece la pena ir", comenta Cruz. La estructura de la organización caritativa y humanitaria en Geldern atrajo la atención de González. "En Cáritas estaban muy predispuestos a explicarte todo si no te quedaba claro", señala.

La semana pasada el grupo de alemanes regresó a su tierra natal. Se llevan consigo no sólo un trocito del cálido clima de Gran Canaria, de sus playas y su gastronomía, sino también otra forma de trabajar. "En Alemania el trato es más formal, de acuerdo a un plan, y aquí la atmósfera de trabajo es más familiar, flexible", explica Tim Wiedner, alumno de Berufskolleg Geldern, que trabajó en el departamento de Recursos Humanos de Carrefour. "La gente es más feliz aquí trabajando, en Alemania son más serios y estrictos", apunta Maik Mettner, otro estudiante. Sus conciudadanos Anke Walter y Daniel Waerdt se implicaron en Proexca (empresa pública de la Consejería regional de Economía, Hacienda y Seguridad). "Fue un buen entrenamiento para el idioma y para saber tratar con los clientes, con ejercicios por nuestra cuenta, como una videoconferencia", explican.