¿Cuál es el objetivo del trabajo de esta unidad móvil de veterinarios de la ETN, que estos días visita la Isla?

En primer lugar, contribuir al control local de la sobrepoblación de gatos y de las colonias mediante la esterilización y castración de ejemplares utilizando una técnica que en poco tiempo permite al animal estar bien. En segundo lugar, concienciar a la población sobre la responsabilidad que tiene cuando abandonan un animal. Y, en tercer lugar, mostrar esas técnicas quirúrgicas a los veterinarios locales.

¿En qué países europeos han desarrollado ya esta campaña?

En muchos. Grecia, Italia, Rumania, Portugal, Serbia, España...principalmente países del área mediterránea donde existe este problema que tiene que ver con el abandono de animales y que es una cuestión educativa. En el norte y centro de Europa los ciudadanos están más sensibilizados contra el abandono y la responsabilidad en la tenencia de mascotas.

¿Qué duración tiene esta campaña?

No tiene fecha. Es un trabajo que hacemos periódicamente para ETN, que nos contrata, para acudir a misiones concretas y que ellos mismos organizan con los responsables de albergues, municipios, asociaciones de distintos lugares de Europa.

El control de la natalidad de los felinos es una cuestión de salud pública pero ¿qué beneficios hay para el animal?

Sí. Hay individuos más sanos porque están mejor alimentados ya que hay menos ejemplares en la calle en busca de la misma comida. Por otro lado, hay menos transmisión de enfermedades contagiosas entre ellos, muchas de las cuales se transmiten por peleas entre ellos debido a las luchas territoriales o sexuales. Al estar castrados, disminuye muchísimo su agresividad, tanto en perros como en gatos, y la población es por ello más estable y vive más tiempo. Todo ello contribuye a que causen menos molestias a la vecindad en la que está asentada.

¿La esterilización se está haciendo en machos o en hembras?

En ambos sujetos con técnicas quirúrgicas distintas. La novedad es que para la esterilización de las hembras estamos realizando una técnica que, en síntesis, es menos traumática y menos complicada en los efectos secundarios que la que habitualmente se realiza ya que dura menos tiempo. La ventaja es que con una incisión más pequeña hay menos problemas postoperatorios. En tres horas el animal se recupera perfectamente y puede estar ya saltando y jugando. No es una técnica que puede hacer cualquier veterinario, aunque también la estamos enseñando cuando visitamos algún país, ya que requiere de mucho entrenamiento. Nosotros estamos muy familiarizadas con ella porque hacemos una media de 6.000 castraciones al año por lo que tenemos un gran entrenamiento. Hemos elegido esta época del año para venir porque las gatas no están en celo ni tampoco están embarazadas por lo que podemos quitar el útero con los ovarios con esta técnica, fácilmente. Estamos realizando una media de 70 operaciones al día por lo que superaremos el millar de ejemplares.

¿Se podría hacer en perros?

No. La anatomía del perro es totalmente diferente.