La Audiencia de Las Palmas ha condenado a un vecino de Agüimes (Gran Canaria) a once años de cárcel por abuso sexual por convencer a una niña de siete, hija de su pareja, para que le hiciera una felación.

La sentencia declara probado que el acusado, Antonio H.O., de 28 años, abusó de la niña en la azotea de la casa, aprovechando que la madre de la menor se había echado a dormir.

Sin embargo, la mujer sorprendió al procesado en esa situación, cuando subió a la azotea en busca de su hija.

El procesado alegó durante el juicio que todo había sido un malentendido por parte de la madre y que él se estaba masturbando solo cuando llegó la niña a la azotea.

Sin embargo, el tribunal considera que los abusos están suficientemente probados, tanto por el testimonio persistente de la madre sobre lo que vio, como por lo que la propia menor ha relatado.

El procesado se enfrentaba además a una solicitud de condena de otros nueve años de cárcel por corrupción de menores, ya que la Guardia Civil se incautó en su casa de varios ordenadores y discos duros en los que había imágenes de contenido sexual con menores.

Sin embargo, la Audiencia estima que la Guardia Civil requisó en la vivienda material informático que no aparecía citado en la orden judicial de registro, por lo que solo considera válido como prueba un vídeo de contenido sexual (ya borrado) que se logró recuperar del disco duro de un portátil.

Ese vídeo también era de contenido sexual con menores, pero en este caso el tribunal concede al procesado el beneficio de la duda, ya que alegó que se lo había descargado de internet buscando pornografía adulta y que lo borró al ver que era de menores.

La Audiencia admite que, al no poder valorar las imágenes contenidas en el resto de discos duros, su versión sobre por qué descargó ese vídeo con menores resulta "cuando menos razonable y probable".

La condena impone además al acusado siete años de libertad vigilada cuando cumpla su periodo de prisión, le obliga a indemnizar a la menor con 30.000 euros y le prohíbe acercarse a ella en un plazo de quince años.