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El Puerto prepara el cierre de La Esfinge para crear más concesiones

La cajonera que fabricará los bloques ya ha salido de Cartagena hacia La Luz

Cajonera de Sato, que fabricó los cajones para el alargue del dique Nelson Mandela. JOSE CARLOS GUERRA

El dique Nelson Mandela, hasta el año pasado, La Esfinge, sigue en pleno proceso de expansión. La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Sato, Hermanos Tito y Félix Santiago esta a punto de concluir el alargue de 410 metros del muelle, que a partir del mes de febrero comenzará a cerrarse con un primer contradique en forma de martillo. La dársena resultante se considera estratégica por parte de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, para poder generar nuevos atraques y concesiones que demandan en la actualidad, sobre todo, las empresas que reparan las plataformas petrolíferas y atienden sus demandas técnicas.

Una cajonera de la UTE adjudicataria de este último proyecto, la formada por Dragados y Drace Infraestructuras, ha salido en las últimas fechas del muelle de Cartagena rumbo a La Luz, que espera su llegada el próximo día 8. Esta infraestructura fabricará los bloques necesarios para construir un contradique que partirá del propio Nelson Mandela, en el primero de los cierres programados por el Puerto.

El importe de estos últimos trabajos, adjudicados por la Autoridad Portuaria a finales del año pasado, es de unos 7 millones de euros. Se espera que las actuaciones no se prolonguen más allá de este ejercicio. Como todas las programadas durante los últimos años en la ampliación del muelle de La Esfinge, están financiadas con fondos de cohesión europeos.

Justo en estas semanas se termina la denominada tercera fase del dique, la ejecutada por Sato, Hermanos Tito y Félix Santiago, adjudicatarios por 20,5 millones de euros de la prolongación del muelle exterior en el recinto portuario de la capital grancanaria.

El alargue resultante, de 410 metros, amplía la extensión del dique por encima del kilómetro de largo. Este será un enclave de especial importancia para el Puerto, por su calado (permite el atraque de navíos de gran tamaño e incluso las plataformas petrolíferas).

Pero aún más relevante será la dársena que se generará una vez se haya cerrado el muelle.

Para llevar a cabo este objetivo la administración portuaria de Las Palmas contempla un tercer proyecto: otro contradique en forma de martillo que saldrá del vecino muelle Reina Sofía. Con esta intervención La Luz se asegurará una lámina protegida de agua, y la generación de nuevos rellenos en los que el Puerto podrá adjudicar más concesiones en el futuro.

La Autoridad Portuaria de Las Palmas tiene previsto licitar estas obras en un próximo consejo de administración, para acompasar las distintas actuaciones de ampliación del Nelson Mandela en el tiempo.

Planes

Pero los planes del Puerto no se detienen aquí: en su plan director prevé alargar aún más este dique exterior, que llegaría a la altura del Parque Santa Catalina. Esas son, sin embargo, previsiones a largo plazo que estarían en función de la demanda del sector privado para obtener nuevos espacios, según adelantó el presidente de la administración en La Luz, Luis Ibarra.

La dársena de La Esfinge ha sido objeto de deseo para importantes inversores privados. Su ubicación, muy próxima a los dominios de la Zona Franca, también constituye un atractivo para las empresas que proyecten ubicar sus instalaciones logísticas en el entorno. En La Autoridad Portuaria se confía que, una vez concluido el cierre de este espacio, puedan surgir más promotores que demanden concesiones en el futuro.

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