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Perfil José Francisco de San Martín

El sueño de la independencia

El padre de la Patria argentina inició su carrera militar en el Ejército Español y participó en batallas contra las tropas francesas como la que tuvo lugar en Bailén

Pablo Antonio de Angelis (i) y Christian Santana Hernández descubren la placa en la base del busto de San Martín, en la plaza Quilmes de Tafira Baja. Andrés Cruz

Las raíces de José Francisco de San Martín, padre de la Patria argentina, eran españolas. Fruto del matrimonio entre Juan de San Martín y Gómez y Gregoria Matorras del Ser, ambos natales de Palencia, llegó al mundo el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú (lo que fue una misión de la orden jesuita, en la actual provincia de Corrientes). Menor de cinco hermanos, viajó siendo aún un niño junto a su familia a Cádiz, donde había sido destinado su progenitor. Fue precisamente en España donde comenzó la carrera militar que años después le serviría para convertirse en el Libertador de Argentina.

En 1786 comenzó con sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid. Tres años después, coincidiendo con el estallido de la Revolución francesa, ingresó como cadete en el Regimiento de Murcia. Combatió en el norte de África, en Portugal, Gibraltar o Cádiz. En total, fueron 17 las acciones bélicas en las que participó, destacando entre ellas las Batallas de Bailén (1808) o de La Albuera (1811). Sus méritos le llevaron a ascender de rango de capitán del Regimiento de Borbón. "Fue en 1811 cuando pidió irse del ejército y se marcha a Londres", explica Manuel Hernández, profesor de Historia de América de la Universidad de La Laguna. Un año más tarde, San Martín llega a su país natal vía marítima junto algunos compatriotas. "Se declara partidario de la independencia de las provincias del Río de la Plata, por cuya causa lucha con el ejército".

Nombrado teniente coronel, en 1812 José Francisco de San Martín crea el Regimiento de Granaderos a Caballo. Ese mismo año también funda la logia Lautaro, con Carlos María de Alvear y contrae matrimonio con una joven María de los Remedios de Escalada, con quien tuvo en 1816 a su única hija, Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada.

Su primera acción militar, el Combate de San Lorenzo, tiene lugar un año después de su regreso a Buenos Aires. Junto a su recién creado Regimiento de Granaderos a Caballo logra detener las incursiones de los realistas de Montevideo en las costas del río Paraná (en la cuenca del Plata). Más tarde tuvo que hacerse cargo del Ejército del Norte para defender la frontera de aquella zona. Después de eso, fue nombrado gobernador de la Intendencia de Cuyo (con sede en Mendoza). Según cuenta el profesor de la Universidad de La Laguna, de San Martín "tenía un proyecto global de independencia para toda América Latina". El coronel Juan Gregorio de Las Heras lo envió a Chile para intentar ayudar a los patriotas de allí contra la ofensiva realista. Ante la división de los chilenos en dos bandos, José Francisco de San Martín toma partido por los conservadores, dirigidos por O´Higgins. Lo único que pudo hacer fue tan solo pudo proteger el cruce de miles de refugiados hacia Mendoza, ya que anteriormente, con el Desastre de Rancagua se había perdido la independencia chilena. Esto suponía un contratiempo para su plan, de manera que decidió seguir adelante con su propósito de liberar al país.

Reunió bajo un solo ejército a refugiados chilenos, milicias locales de Cuyo, así como a gran cantidad de voluntarios de su provincia y varios oficiales del Ejército del Norte. Solicitó también que los batallones del Regimiento de Granaderos a Caballo le fueran enviados a Cuyo. Financia su campaña con contribuciones obligatorias para todos los comerciantes y hacendados y confisca los bienes de aquellos españoles que no se posicionan a favor de la causa independentista. Antes de partir, se reúne con los mapuches (pueblo aborigen) para pedirles permiso para invadir Chile a través de sus tierras.

El 12 de enero de 1817 se pone en marcha hacia Chile con el Ejército de los Andes (una de las dos grandes tropas militares que las Provincias Unidas del Río de la Plata desplegó en la Guerra de Independencia Hispanoamericana). Es justo un mes más tarde cuando se libra la Batalla de Chacabuco, con la victoria de este batallón sobre lo defensores de la monarquía. La lucha se saldó con 500 muertos y 600 prisioneros de los realistas. El 5 de abril, tras haber recompuesto a su ejército, que había sufrido bajas y pérdidas materiales un mes antes en la denominada Sorpresa de Cancha Rayada, San Martín lidera la batalla de Maipú. Con la victoria de los patriotas queda finalmente asegurada la independencia de Chile.

El siguiente destino en el punto de mira del argentino era El Perú. Tras conseguir la emancipación chilena, acude a Buenos Aires para lograr la financiación necesaria para esta causa. El 20 de agosto de 1820, el padre de la Patria argentina parte en una expedición de 4.500 hombres desde Valparaíso. Algunos días más tarde se produce el desembargo en la playa de Paracas, cerca del puerto de Pisco. Tras varios intentos fallidos del virrey Pezuela de alcanzar un acuerdo por la vía diplomática, este fue sustituido por el general José de La Serna, al sufrir la sublevación de varios de sus oficiales. Pero de La Serna también tiene que abandonar Lima al conseguir San Martín pasar a sus filas al Regimiento realista Numancia. Con las puertas abiertas hacia la capital peruana, el General la ocupó en cuestión de días. El día 28 de ese mismo año, declara la independencia del país en la plaza de Armas y es nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar. Durante su protectorado, "tuvo lugar la Entrevista de Guayaquil, donde se reunió con Simón Bolívar (Libertador de Venezuela)", señala Manuel Hernández. El contenido de esa conversación no se conoce a ciencia cierta, pero tras ella San Martín cede a Bolívar el rumbo de la acción liberadora peruana.

En 1823 regresa a Buenos Aires debido a la grave enfermad que tenía su esposa. Sin embargo, no logra llegar a tiempo y para su regreso, Remedios de Escalada ya había fallecido. No es lo único a lo que tiene que enfrentarse, pues es acusado de conspirador. "Tuvo problemas con los federales y los centralistas, que son los que triunfaron, así que decidió marcharse con su hija a Francia", aclara el experto en Historia de América. Con 45 años, el 10 de febrero de 1824 parte hacia el puerto francés de El Havre. Vive durante corto periodo de tiempo en Escocia, para marcharse después a Bruselas. Aunque finalmente Mercedes Tomasa y él se instalan en París, donde se centra en la educación de la pequeña.

"Intentó regresar a Buenos Aires", revela Hernández. Concretamente en marzo de 1829 manifiesta su intención de pisar tierra argentina al tener conocimiento del estallido de la guerra civil. Pero finalmente desiste. No obstante, se traslada a Montevideo (Uruguay) durante tres meses, aunque finalmente vuelve a Europa. En su exilio, San Martín mantiene contacto con amigos argentinos. Se traslada en 1931 a una finca cercana a la capital francesa, que más tarde deja para mudarse a una casa que compró en la villa de Grand Bourg. Su estancia en Francia le lleva a reencontrase con su antiguo compañero de armas en el Ejército Español, Alejandro Aguado, con quien se pone a trabajar. En marzo de 1848, estalla la revolución en París, así que se traslada a la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer, donde se establece en una habitación alquilada. A la edad de 72 años, en ese mismo lugar, fallece el 17 agosto de 1850, a las tres de la tarde, acompañado por su hija Mercedes y su yerno. Tuvieron que pasar tres décadas hasta que su cuerpo fue repatriado a su país natal, donde reposan sus restos mortales en un mausoleo situado en una de las naves laterales de la Catedral de Buenos Aires.

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