El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha negado este lunes la existencia de vertidos de aguas residuales en el litoral de la ciudad y ha defendido la gestión de su equipo en esa materia, que ha dicho que se ha caracterizado por la "plena diligencia".

Cardona, del PP, ha salido así al paso de acusaciones de Izquierda Unida Canaria (IUC), que ha anunciado que denunciará ante la UE los vertidos que asegura que se producen en el litoral de la capital isleña debido a la mala actuación de su empresa mixta de aguas Emalsa y ha cuestionado los resultados de la intervención de la compañía por parte del gobierno municipal.

Algo que ha rechazado el alcalde, que ha sostenido que la medida ha permitido "mejorar y extremar el control de los servicios que presta la compañía" y que, en virtud de ello, la ciudad "no tiene, en ningún caso, los vertidos incontrolados que tenía hasta hace poco tiempo".

En esa línea, ha rebatido el argumento de IUC de que técnicos de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de Sevilla y agentes de la Guardia Civil han confirmado la existencia de dichos vertidos, afirmando que los informes de unos y otros "datan de hace un año y medio aproximadamente, que fue cuando justamente el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto" e intervino Emalsa.

Añadiendo que esa iniciativa solventó la referida situación y que esa no ha sido la única mejora que ha provocado, sino también otras como el descenso del elevado precio que se pagaba por el alquiler de las oficinas de la empresa, que se ha reducido en unos 300.000 euros al año, según ha precisado.

Con lo cual ha querido desmentir que su equipo sea responsable de que el precio de ese alquiler sea tan alto, algo de lo que también le ha acusado IUC.

Partido al que Cardona ha respondido también en relación a una petición que ha hecho de que el Ayuntamiento ponga en marcha acciones para recuperar la titularidad municipal de Emalsa.

Propuesta que ha tachado de "poco realista" el alcalde, que ha opinado que la idea de "remunicipalizar Emalsa" es algo que "algunos dicen sin tener claro lo que significa".

Porque, según ha indicado, para recuperar la compañía la corporación tendría que "recomprar las acciones" que vendió hace más de dos décadas al capital privado y eso "no es una cosa que pueda hacer de manera unilateral", ya que sus propietarios deberían estar dispuestos primero a desprenderse de ellas, o poder probar que ha habido incumplimientos de lo pactado en el contrato de esa venta.

Un objetivo este que tampoco ha considerado que sea viable el primer edil, que ha hablado de este asunto a preguntas de periodistas tras presentar en rueda de prensa la exposición "Artistas e intelectuales con humor isleño. Historietas en guagua", que se exhibirá durante dos meses en vehículos de transporte público de Las Palmas de Gran Canaria.