La asamblea la Fundación, que preside, Luis Ibarra, y cuyo gerente es Sergio Galván, abordó ayer la reformulación de las cuentas de 2013, como requisito previo a su privatización. Un paso impuesto por ley por el Gobierno (la de Las Palmas es la única entidad de estas características en los muelles españoles obligada a su reconversión), que aún no ha recibido el visto bueno de la administración central. El trámite ha pasado por los ministerios de Cultura y Fomento. El procedimiento se detuvo hace dos meses en Puertos del Estado. Una vez superado este filtro, sólo faltará la luz verde de la Intervención General de la Administración del Estado para que la Fundación sea privada.