Las torres del Canódromo están paradas desde el 2009, año en el que los vecinos de Schamann lograron su primera victoria judicial contra el Ayuntamiento. Desde entonces se han dictado un sin fin de autos y de sentencias , algunas incluso contradictorias. La que viene a poner orden al pleito tiene fecha de marzo del año pasado y es firme porque fue emitida por el Tribunal Supremo. La Sala de lo Contencioso Administrativo anuló el Plan General del 2000 respecto a la categorización del terreno en el que se proyectan las torres, pues el Ayuntamiento "no justificó ni motivó" los cambios de suelo en la memoria del documento. Esas modificaciones sirvieron para autorizar 120 viviendas en una zona de la ciudad con la edificabilidad agotada. En concreto, en el trámite de aprobación inicial de 2002, el solar tenía la consideración de urbano consolidado, mientras que en la aprobación final del 2003 pasó a tener la categoría de no consolidado. También anuló el Plan Especial del Canódromo porque éste deriva del anterior y, por tanto, se sustentaba en el sistema general de planificación.