IUC denunciará ante la UE los vertidos en el litoral capitalino

Los vertidos son consecuencia de la mala gestión de la empresa Emalsa, que no es capaz de tratar los residuos de manera, y de la ineficacia del Ayuntamiento, que no soluciona la situación, según el representante de IUC.

El problema se produce, sobre todo, en la zona situada entre el Teatro Pérez Galdós y el barrio de San Cristóbal, aunque también ha afectado ocasionalmente a otras zonas.

Esta situación supone "un peligro de salud pública" y pone en riesgo la imagen limpia de Las Palmas de Gran Canaria, lo que podría suponer la pérdida de banderas azules para su litoral, ha asegurado Santana durante una rueda de prensa.

Los vertidos han sido constatados por técnicos de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de Sevilla, así como por la Guardia Civil, por lo que las razones esgrimidas por el Ayuntamiento respecto a que son exagerados carecen de fundamento, a juicio de IUC.

Esa formación política pide que el servicio de abastecimiento de agua vuelva a ser municipal, ya que Emalsa ha incumplido su contrato en numerosos aspectos desde hace años desde su privatización.

Además de los vertidos en el litoral, se producen constantes malos olores derivados de la depuradora en varios lugares de la ciudad, existe una sobrevaloración del local de los Tarajales, se paga un alquiler del edificio también muy alto y los gestores de Emalsa reciben retribuciones complementarias que repercuten en los ciudadanos.

Asimismo, se ha incrementado el precio del agua, de manera que el de Las Palmas de Gran Canaria es el cuarto más alto de toda España, por detrás de Cádiz, Alicante y Murcia.

Santana considera que la rescisión del servicio a Emalsa debería ser a coste cero, pues la empresa ha incumplido el contrato y no debería tener derecho a indemnización.