Varias águilas harris y halcones controlan desde este miércoles la población de palomas en la playa de Las Canteras (Las Palmas de Gran Canaria) y, durante tres días a la semana, se encargarán de ahuyentar a unas aves urbanas que, por su número, pueden convertirse en una plaga.
En su presentación en sociedad, Osiris y CJ, dos machos de 1 y 1,5 años, y la hembra Shira, que destaca por un mayor tamaño, fueron objeto de atención tanto de los bañistas como de turistas que paseaban por Las Canteras y, por su docilidad, fueron muchos los que no dudaron en fotografiarse en compañía de las rapaces.
El acto de la suelta fue presentado por los concejales de Ciudad de Mar y de Salud Pública y Limpieza de la ciudad, Adelina González y Óscar Mata, quienes recordaron que éste método está "normalizado" en los aeropuertos para ahuyentar las aves urbanas, utilizando el miedo real que tiene la presa hacia su depredador.
González ha explicado que las águilas harris y los halcones, de la empresa de cetrería Necaex, suscitan miedo a las palomas, que se ven obligadas a cambiar el hábito de volar, dormir en la zona y pisar la arena de la playa, y que las rapaces saldrán en horarios distintos para que, de una forma "ética y limpia", las palomas abandonen la zona.
"Las Canteras es la joya de la corona y, por razones de salud y económicas, presentamos este proyecto para evitar una presencia masiva de palomas en la playa y en su entorno", ha agregado la edil capitalina.
González ha recordado que el objetivo del Consistorio es mantener en la ciudad un "censo sostenible" de palomas, por lo que deben controlar su reproducción masiva.
"Por eso apostamos por el método de la cetrería como por otros como las jaulas trampa, las lanzaderas manuales o el cañón lanzadera que recoge casi 300 palomas", ha apuntado la concejala de Ciudad del Mar.
El servicio de Salud Publica de Las Palmas de Gran Canaria interceptó durante el pasado año a 5.493 palomas y, en los dos primeros meses de 2015 el número de aves capturadas ha sido de 816, frente a las 1.082, en los meses de enero y febrero de 2014.
González ha apuntado que este proyecto de cetrería durará seis meses y que, al ser la primera vez que se hace en una playa, hay que ver cómo funciona esta experiencia.
"La empresa Necaex lleva meses trabajando con las rapaces y no van a atacar porque no están adiestradas para la caza, sino que con solo su presencia y vuelos van a intimidar a las palomas. No tendrá un impacto negativo en la presencia de otras aves en la zona, pero si hubiera algún peligro para ellas se pararía el proyecto", ha especificado la edil.
Por su pare, Óscar Mata ha apuntado que los servicios de limpieza del Consistorio y las denuncias de los ciudadanos han permitido detectar "puntos negros" de proliferación de palomas en la ciudad y que se han tomado medidas para su control.
"Las palomas dejan una serie de problemas de limpieza y un gran coste económico tanto público como privado, en fachadas, material urbano y otros, y por eso el área de Salud Pública trabaja en su control con diversos métodos, entre ellos el de las aves rapaces", ha concluido Mata.
El Ayuntamiento recuerda que no se puede alimentar a las palomas en la calle, ya que pueden constituirse en una plaga por reproducción incontrolada y originar problemas serios de salud.
