El barrio de La Isleta tendrá en los próximos años un nuevo equipamiento socio cultural donde hoy está la Fábrica del Hielo, en la plaza de Manuel Becerra. Cuando el inmueble sea derribado para construir un nuevo edificio de cuatro plantas, el Ayuntamiento dispondrá de parte de la planta baja, que tiene una superficie de 556 metros cuadrados, explicó ayer el alcalde Juan José Cardona, quien expresó su esperanza de que la nueva terminal de guaguas de Manuel Becerra impulse la regeneración de la zona y la construcción de la rambla y los nuevos edificios previstos desde hace años entre la Fábrica del Hielo y la parte alta de La Isleta.
El alcalde, que visitó ayer la marcha de las obras de remodelación de la terminal de Guaguas, junto al consejero insular de Cooperación, Antonio Hernández Lobo, explicó que el dueño de la Fábrica del Hielo ya ha empezado la redacción del proyecto y se plantea "iniciar cuanto antes la comercialización o precomercialización del edificio", en el que se construirán 1.265 metros cuadrados.
El regidor explicó que aún no tiene claro a qué se destinará el espacio público. "Puede ir desde un equipamiento cultural, hasta una biblioteca o un local social para los vecinos. Estamos trabajando para completar la red de locales y equipamientos sociales y culturales del barrio de La Isleta", sostuvo Cardona, quien justificó su falta de concreción porque no quiere proponer aún "un uso determinado que impida o limite después cualquier" otra actividad que "a juicio de los vecinos pueda ser de utilidad. El barrio de La Isleta y el Puerto", explicó, "precisan de espacios donde los vecinos puedan disfrutar, vivir y realizar actividades de todo tipo".
Resaltó que se tratará de un "edificio importante", cuya utilidad aumentará con la remodelación de la terminal de Manuel Becerra, por la que pasan al día 67 guaguas de nueve líneas que unen la ciudad de punta a punta. "Mejoraremos la instalación para los propios guagüeros y sobre todo para los usuarios de las guaguas, garantizando más seguridad y más confort", sostuvo.
Tras aclarar que el primer objetivo de la ampliación de la terminal de guaguas es mejorar el servicio, Cardona se refirió al potencial que muchas veces tiene la obra pública como "palanca y catalizador de la iniciativa privada. Cuando se actúa en un entorno público, eso anima a la iniciativa privada a remozar, a renovar o incluso a construir nuevas edificaciones".
Más torres
Al respecto, aventuró la posibilidad de que finalmente se construya el viejo proyecto, ideado en la etapa del exalcalde José Manuel Soria, de construir una rambla enmarcada por varias torres entre la plaza de Manuel Becerra hasta la parte alta de la Isleta, en la zona donde ahora está el viejo inmueble de Racsa. A su juicio, el efecto "palanca" de la obra pública "ha ocurrido ya en la plaza de Olof Palme, donde inmediatamente después" de la peatonalización de esta zona "empezó a construirse un edificio y dos o tres inmuebles han modificado sus fachadas".
"Estamos convencidos de que la remodelación de la terminal", dijo, "va a generar un efecto parecido en Manuel Becerra. El ejemplo más concreto es la construcción del edificio de la Fábrica de Hielo, pero no va a ser el único, porque en toda la zona de Racsa están previstas una serie de edificaciones, pendientes de una reurbanización. En el futuro, vamos a disfrutar de una gran rambla desde la plaza de Manuel Becerra hacia la parte alta de La Isleta. Un gran espacio público rodeado de nuevas edificaciones".
A pesar de su optimismo y su convencimiento de que la nueva terminal impulsará la regeneración urbanística de la zona, Cardona reconoció que la construcción de los nuevos inmuebles es una actuación que "no se improvisa y requerirá de una mejora de la situación económica". Las obras de la nueva terminal concluirá a finales de mayo o principios de junio y han sido adjudicadas a la empresa Hermanos Tito por un importe de 587.000 euros, que han sido aportados por el Cabildo de Gran Canaria. Una de las consecuencias de la nueva parada que aumentará la zona peatonal y de esparcimiento, es la desaparición del vial por el que se podía conectar con la calle Juan Rejón, desde La Naval.
En la nueva plaza se instalará un kiosco de prensa y bebidas, donde los viajeros podrán adquirir los títulos de viaje. Con esta terminal concluye la remodelación de las grandes paradas e intercambiadores de la compañía, como las de El Rincón, Hoya de la Plata y el Teatro. El consejero insular de Cooperación, Antonio Hernández Lobo, destacó que el nuevo equipamiento contribuirá a aumentar el espacio libre en la ciudad y a propiciar la accesibilidad y movilidad de los ciudadanos.
