Varón de 45 años con problemas de drogodependencia, desempleo y desvinculación de sus familiares. Este es el perfil de la mayoría de las 80 personas que actualmente pernoctan en las calles de Las Palmas de Gran Canaria, según informó ayer Yolanda Aguiar, Jefa de la Unidad Técnica de Inclusión Social del Ayuntamiento capitalino. Una situación que Juan José Cardona apuntó que no se debe a una falta de recursos, pues la ciudad dispone de tres centros con 120 plazas disponibles, así como de un fondo para pagar pensiones en el caso de ocupación total. "Viven un drama personal y por enfermedad o por adicción rechazan cualquier disciplina, por muy baja que sea, en estas instalaciones", apuntó tras la presentación de las Primeras Jornadas de Acción Social con Personas Sin Hogar.

La sala del edificio de Usos Múltiples I es el lugar en el que un total de 150 profesionales del área de servicios sociales participarán en el encuentro que acabará hoy. Entre ellos, se encuentran miembros de otros ayuntamientos como el de Tenerife, Madrid, Barcelona o Bilbao. El evento también ha contado con la presencia de personalidades del mundo académico, así como estuvo Inmaculada Lasala Meseguer, subdirectora general adjunta de Programas Sociales del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

"Estas jornadas sirven para profundizar en este tipo de situaciones y cómo poder evitarlas y resolverlas", señaló el regidor municipal. El objetivo es dar a conocer las principales líneas de actuación en materia de acción social con las personas sin hogar, así como reflexionar y debatir acerca de los retos futuros que enfrenta la gestión pública municipal con este colectivo.

En concreto, la capital grancanaria dispone de tres instalaciones para personas sin hogar con un total de 120 plazas que se reparten entre los centros de Baja Exigencia Gánigo (donde hay 30 vacantes), el Centro Sociolaboral de La Isleta (con espacio para 50 personas) y el Centro de El Lasso (con 38 plazas). La apertura de este último ha hecho que se incremente la disponibilidad en un 20%. No obstante, la ocupación es prácticamente total, según comentó Yolanda Aguiar, quien además aseveró que el número de varones es superior al de mujeres. Esto también ocurre en la calle.

A lo largo del año 2014 y de forma acumulada, se localizaron durmiendo en la vía pública 268 personas, de las cuales solo 34 eran féminas. Si bien los perfiles están cambiando a raíz de la crisis económica. "Esto se hace a través de un recuento nocturno que el año pasado se hizo en octubre. Es una situación contenida, teniendo en cuenta el contexto de crisis en el que nos estamos moviendo", señaló la jefa de la Unidad Técnica de Inclusión Social. Aguiar también matizó que "no ha habido grandes variaciones en las cifras con relación a periodos anteriores", así como que para aquellos que duermen en la calle, la situación no es nueva. "Sobre todo se da por psicopatologías y la intervención con ellos pasa por asistirlos y tratar de que realicen un proceso de rehabilitación". Ante esto, quiso dejar claro que el Ayuntamiento tiene competencias en lo que es la atención social básica. "Nosotros no somos un servicio especializado y, por eso, nos tenemos que complementar con los equipos y medios que hay para atender todas estas patologías".