La puesta en marcha de la guagua exprés, un proyecto sin fecha de ejecución porque carece de financiación, permitirá eliminar los carriles bus de las calles Albareda, Juan Rejón y Eduardo Benot, lo que contribuirá a agilizar el tráfico en la zona del istmo de Santa Catalina. Así lo aseguró ayer el concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Ángel Sabroso, que indicó que el Bus Rapid Transit (BRT) ayudará también a mejorar el transporte público en todo el municipio y a la regeneración urbanística de muchas zonas de la ciudad. El desplazamiento de la autovía hacia el interior de la zona portuaria en el istmo de Santa Catalina para ganar espacio para la guagua exprés y no quitar más espacio en Eduardo Benot al coche privado, encarecerá el proyecto inicial en 25 millones y su coste total rozará los 95 millones.
Sabroso explicó que el traslado de los carriles de la autovía hacia la zona de Sanapú permitirá liberar a la calle Eduardo Benot, tanto del carril guagua que hay ahora, como del espacio fijo del BRT, cuyo trazado con dos carriles se situaría en la zona que hoy ocupan los jardines de la avenida. Según Sabroso, todas las zonas de la ciudad, donde se ubicarán las quince paradas del BRT previstas entre la plaza de Manuel Becerra y Hoya de la Plata serán sometidas a una regeneración urbana. Son estas actuaciones de "regeneración urbanística" las que en palabras del edil encarecen el proyecto, que se valoró en 32 millones cuando el Cabildo de Gran Canaria lo presentó hace ya más de cuatro año y aún carece de fecha de ejecución, porque está pendiente de su presentación por el Gobierno de España para conseguir fondos europeos. "Si estuviéramos hablando sólo de una solución de transporte", dijo Sabroso, "estaríamos hablando de un proyecto muy rápido de implantar y mucho más económico, que costaría en torno a 45-50 millones de euro para la adquisición de los vehículos, el sistema tecnológico y la plataforma única, pero un proyecto de esta magnitud tiene que ir acompañado de la mejora de la trama urbana por la que va a discurrir y eso es lo que lo encarece, porque "se aprovecha para mejorar todo el entorno por el que pasa y el tráfico en el istmo de Santa Catalina y también para hacer pasos subterráneos". "Eso es lo que hace", sostuvo, "que el proyecto llegue a los 90-95 millones".
Cada una de las paradas del BRT precisarán "zonas peatonales, áreas donde puedan parar otras líneas de guaguas para hacer transbordos y también aparcamientos y estaciones de bicicletas". El concejal informó de que el anteproyecto del trazado está ultimado y añadió que Guaguas ha montado un equipo de "búsqueda de financiación en las convocatorias europeas. Se ha presentado el proyecto en el Ministerio de Fomento y en la Viceconsejería del Gobierno de Canarias, a título informativo".
Sabroso reconoció que el proyecto está "bastante verde" y "aún no hay nada concreto". Frente a las críticas de la oposición, que no le ven sentido a esta gran inversión, precisamente en la zona baja donde mejor funciona el servicio de guaguas, Sabroso indicó que el BRT permitirá enviar los vehículos que ahora cubren el corredor de la Avenida a otras zonas del municipio y así evitar que "vecinos de la zona alta de la ciudad no tengan que esperar 25 o 30 minutos por una guagua. Gracias a un sistema así, la frecuencia de paso será de 10 o 15 minutos en toda la ciudad".
Mejorar el servicio en los barrios de la capital es el objetivo de la incorporación de trece guaguas pequeñas, de 7,5 metros de longitud, a las líneas que cubren Zárate, El Lasso, San Roque, Pedro Hidalgo, San Juan, El Sebadal, Las Coloradas, San Francisco de Paula, El Secadero y San Francisco. Las guaguas grandes tienen bastante problemas en estos barrios por la estrechez de las calles y los aparcamientos en doble fila.
El alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona, aprovechó la presentación de estas guaguas para resaltar la mejora que ha experimentado el servicio durante su mandato.
