La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El inmueble se rehabilita para construir dos viviendas familiares

La casona cuenta con una protección ambiental por lo que debe mantener su fisonomía exterior

El inmueble se rehabilita para construir dos viviendas familiares

El inmueble conocido como Casa Sánchez Rivero, en el número 61 de la calle Franchy Roca y uno de los últimos ejemplos de casas de recreo de principios de siglo pasado que quedan en la playa de Las Canteras, se rehabilita actualmente para uso residencial a pesar de que la zona ha sufrido una explosión de nuevos locales de restauración en los últimos años. En el edificio, que cuenta con un patio exterior y una peculiar torre vigía, se construirán dos viviendas familiares.

El proyecto de reforma del edificio, incluido en el Catálogo Municipal de Edificios Protegidos en la zona de la playa, está en manos del estudio de arquitectura de Vicente Boisser, presidente del Colegio de Arquitectura de Gran Canaria. La obra, que comenzó hace unos semanas, tiene un plazo de ejecución de cinco meses.

El edificio, que se encontraba desde años bastante deteriorado, fue construido a principios del siglo XX , aunque el registro de propiedad data de 1870, por uno de los arquitectos más famosos de la burguesía de la época: Laureano Arroyo, que además fue responsable de obras del municipio.

La casa original era mucho más grande que lo que se puede hoy apreciar a simple vista tras el muro de la calle Franchy Roca que protege al inmueble de la mirada de transeúntes que pasean por Las Canteras, aunque la vivienda pasa desapercibida ya que se encuentra en segunda línea de playa tras una fila de casas.

La casa, según consta en el Catálogo Municipal, era de planta cuadrada y estaba construida en torno a un gran patio abierto ajardinado y tenía una fachada que daba justo al paseo de Las Canteras, entonces grandes arenales. La vivienda contaba con dos terrazas y con área para los empleados de servicio.

La peculiar torre vigía, característica de las viviendas de las zonas marítimas para atisbar los barcos que llegaban a la población, se construyó en aquella época sobre el cuerpo del vestíbulo, y posteriormente, llegó a albergar la biblioteca de la casa.

La vivienda sufriría posteriormente dos reformas importantes en 1928 y 1947, que terminaron por transformar el espacio interno y también su fachada a medida que la zona de Las Canteras tomaba cuerpo como extensión de la propia ciudad y se organizaba su trama urbana.

Con el boom turístico de los años 60 y 70 , se vendió parte de la propiedad para edificar - justo el bloque de color rojo a mano izquierda de la entrada a la vivienda- y el inmueble quedó encajado entre edificios con lo que perdió su imagen original de casa de verano con vistas al mar. Y la torre también perdió su cometido de vigía frente al mar, aunque lateralmente tiene visión.

Peculiaridad

La obra que se realiza actualmente es una reforma integral de la vivienda ya que la casa, dividida en dos plantas, estaba muy deteriorada debido a la salinidad del mar y los materiales de construcción que se utilizaron durante la construcción y posterior reformas.

Todos estos elementos han afectado a los muros de canto y también a los techos de hormigón por lo que el interior va a redistribuirse para poder sacar las dos viviendas unifamiliares que se han proyectado.

El inmueble cuenta, sin embargo, con la categoría de protección ambiental. Es decir, que no solo tiene interés arquitectónico y artístico sino que su valor también está ligado al entorno de la playa de Las Canteras y a la imagen, por tanto, de la ciudad. Por lo que la rehabilitación que se haga debe mantener su aspecto exterior, su volumen así como la cubierta.

De esta forma, la casa, una de las pocas casas de recreo que quedan en la zona del Puerto-Las Canteras del siglo XX, seguirá manteniendo su actual fisonomía externa para deleite de los visitantes de la playa, que pueden hacerse una idea de lo que debió ser la playa cuando aún eran las afueras de la ciudad y era todo un arenal en donde darse un baño públicamente no estaba nada generalizado.

Compartir el artículo

stats