De la silla de vigilancia, al quad y del quad a la moto acuática de rescate. Sathya Velázquez nunca se había encaramado en semejantes artilugios y, cómo era lógico, había que capturar el momento de estreno. Con agilidad se sube y se baja de cada uno de los elementos que componen la pequeña playa que Cruz Roja ha creado en el interior del edificio Miller para dar a conocer su labor durante la Feria Internacional del Mar (Fimar). Se pone el salvavidas, se coloca el casco, se acomoda bien, perfila la sonrisa y le otorga al móvil de su abuela su mejor pose. "¡Ahora así!", anuncia mientras cambia la posición de su mano y su hermano Alejo se une a la composición. "Soy famosa", comenta divertida tras la sesión fotográfica a la que acaba de someterse voluntariamente. Una vez se aleja de las cámaras, Velázquez cuenta un poco la experiencia. "Alguna vez he pensado ser socorrista, pero me da un poco de miedo ahogarme", confiesa. Esto no significa que vaya a ser así toda la vida. "Aún soy pequeña, solo tengo nueve años", matiza. Más adelante ya se verá, de momento habrá que conformarse con nadar en Playa Chica y San Cristóbal. "Me encanta bucear", revela sobre la marcha, "y una vez estuve dos horas bajo el agua con un tubo de esos (de snorkel, para ser más exactos)".
Shatya Velázquez es tan solo una de los cientos de niños que, desde que se inauguró la muestra el pasado viernes, han pasado por el espacio que Cruz Roja. "Durante las visitas de los colegios han participado unos 500 escolares y entre ayer y esta mañana [por el sábado y ayer] han pasado unas 400 personas entre adultos y menores", señala Juan Antonio Corujo, responsable de los Servicios Preventivos Acuáticos de Las Palmas de Gran Canaria. Y es que para la quinta edición de la feria la entidad había preparado, además del rincón playero, un stand informativo de voluntariado y juventud, así como un taller sobre salud y reanimación cardiopulmonar básica, que ha contado con bastante éxito.
El viento tampoco ha querido perderse el cierre de la quinta edición del evento relacionado con el mundo de la náutica y lo marítimo. Su fuerza durante algunos momentos de la mañana hace que en algunos expositores comiencen a recoger un poco antes de lo previsto. Un hecho que no hace mermar el buen ambiente que aún se respira en la plaza de Canarias, donde continúa la afluencia de visitantes. Entre los puestos que se mantienen prácticamente hasta el final, fijado para las 15.00 horas, se encuentra el del Centro Médico Blanco. Especialista en medicina marítima y del trabajo, es el lugar al que acuden algunos de los marineros que arriban a la ciudad en buques de todas las nacionalidades y que se encuentran enfermos. "De hecho nosotros no atendemos en español, sino en inglés y ruso", apunta la psicóloga Viviana Almonacid. Algo curioso es que además también atienden en lengua de signos a las personas sordas que tengan que hacerse un reconocimiento médico previo a sacarse el carné de conducir. Esta es otra de las ofertas de la clínica donde además cuentan con un especialista en medicina hiperbárica, "necesario para poder hacer los reconocimientos para buceo con tubo".
Mientras poco a poco se va desmontando la muestra, los más pequeños permanecen ajenos al traslado de materiales y siguen correteando y saltando en los puntos creados especialmente para ellos. Además de las actividades infantiles, Fimar programó un centenar de actividades gratuitas, en la plaza de Canarias, el edificio Miller, el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología y la lámina de agua del Muelle Santa Catalina. Entre ellas destacaron especialmente las exhibiciones de vela ligera, paddle surf, piraguïsmo y vela latina; los encuentros profesionales sobre investigación marina, deportes náuticos y la economía del mar; talleres tecnológicos; demostraciones profesionales como soldadura submarina, muestra de embarcaciones de motonáutica y vela, espectáculos de cocina y conciertos.
En concreto, ayer, la zona dedicada a los deportes y al turismo náutico recibió a tres campeones canarios de bodyboard: Richard Estupiñán, campeón de Europa en la década de los 90; Jonathan Vega, actual campeón de Canarias y Alexandra Rinder, que ha sido campeona del mundo con 16 años. El barco de pasajeros de la línea Blue Bird, iniciativa de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, volvió a ser otro de los atractivos en la pasada jornada. Quienes lo desearon disfrutaron de un paseo por el mar por el entorno de Santa Catalina y el Muelle Deportivo. El Buque de Acción Marítima (BAM) Relámpago también fue otro de las atracciones. A lo largo de la mañana numerosas personas pudieron visitar la embarcación que permaneció atracada en la Base Naval.
El broche final al evento en el que han participado este año 95 firmas portuarias, náuticas, marítimas, deportivas, científicas y turísticas, con 105 carpas, fue la fiesta náutica que contó con la presencia de más de 200 embarcaciones sobre la lámina de agua del Muelle Santa Catalina. Fimar clausuró ayer su quinta edición con un balance de 20.000 visitantes y un incremento en las expectativas de generación de negocio entre las empresas participantes, que han destacado la afluencia de público y el interés de nuevos clientes por el ocio marítimo.
Una cifra que Mimi González, concejal de Ciudad de Mar, tildó de positiva y destacó que "la oportunidad que supone un foro de encuentro entre profesionales del sector, instituciones deportivas, pescadores, científicos y emprendedores, con aficionados, ciudadanos y turistas para hablar de las últimas novedades de las actividades ligadas al mar."
