La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vivienda Alegría y decepción en el Centro Insular de Deportes

Vivienda adjudica 115 casas sociales acabadas desde hace más de tres años

3.416 solicitantes se disputan los únicos inmuebles construidos esta legislatura por el Gobierno - Las llaves se entregarán en mes y medio en Jinámar y Las Torres

Una solicitante de vivienda se tapa la cara con las manos y llora, tras oír su nombre en el sorteo de las 115 viviendas en el Centro Insular de Deportes. QUIQUE CURBELO

Más de 3.400 familias tuvieron que poner ayer en manos de la suerte su derecho a una vivienda. Al final sólo 115 se convirtieron en adjudicatarios de otras tantas viviendas ubicadas en los barrios de Jinámar y Las Torres, que llevan terminadas desde hace tres años. El retraso en la entrega, que coincide una vez más con la cercanía de las elecciones autonómicas, ha propiciado el deterioro de algunas de las viviendas de Jinámar, que han sufrido robos y ataques vandálicos. En mes y medio se entregarán las llaves, según las previsiones de Vivienda.

Muchísimos nervios y un montón de lágrimas de alegría, pero sobre todo de decepción, presidieron el acto pues buena parte de las más de 2.000 personas que ayer acudieron al Centro Insular de Deportes con el sueño de conseguir una de las casas que el Gobierno canario sorteó se fueron finalmente con las manos vacías.

Algunos de los afortunados llevaban sólo tres años esperando, pero otros aguardan desde hace treinta y tendrán que llenarse de paciencia. Las de ayer han sido las únicas viviendas sociales promovidas por el Ejecutivo en la capital grancanaria que se han entregado en los últimos cuatro años, pese al gran número de demandantes, que llegó a superar los 5.000. Las anteriores casas, se entregaron antes de las pasadas elecciones. Al final, el Gobierno rebajó a 3.416 personas el número de solicitantes que cumplen todos los requisitos para poder acceder a una vivienda de protección oficial en régimen especial de alquiler. La directora general del Instituto Canario de la Vivienda, Sulbey González, justificó la tardanza por el recurso que interpuso CCOO contra el sistema de sorteo elegido por la Comunidad Canaria para adjudicar las casas y por la complejidad que ha supuesto la baremación de 20.000 expedientes de las personas que han solicitado una vivienda en toda Canarias. Finalmente, los tribunales le dieron la razón al Gobierno a principios de 2013 y ratificaron el sistema de sorteo, frente al anterior basado en la puntuación. El Instituto Canario de la Vivienda ha tardado dos años en hacer la baremación.

Sulbey González resaltó el "gran esfuerzo" realizado por el Gobierno canario para cubrir las necesidades de los ciudadanos, mediante la adjudicación de 586 viviendas en toda Canarias, de las cuales 416 han sido de nueva promoción y el resto son viviendas que han quedado vacías o se han rehabilitado.

De las 115 viviendas adjudicadas en la capital grancanaria, 58 están situadas en Las Ramblas de Jinámar y 57 en la calles Pintor Felo Monzón y Drago de Las Torres.

González defendió el sistema elegido para adjudicar las casas, frente a las críticas de muchos solicitantes, que lo calificaron de injusto. "Cualquier sistema siempre será injusto para cualquier persona que no sea beneficiaria de la vivienda. Lo que tenemos que hacer es seguir haciendo viviendas y seguir rehabilitándolas para darlas en segunda adjudicación para ir cubriendo poco a poco las necesidades de la población", explicó González, quien reconoció, sin embargo, que no está previsto que se promuevan más viviendas antes de 2016.

La responsable de Vivienda atribuyó a la "crisis económica" que el Gobierno no haya construido más viviendas en la capital, pese a que el Ayuntamiento le ha entregado suelo para ello. "Hemos construido las casas a medida de las disponibilidades económicas. La crisis no nos ha permitido seguir construyendo viviendas y hemos potenciado la rehabiltación hasta que venga tiempos mejores y volvamos a construir".

Gema Rosa del Rosario vivió ayer un día glorioso. Es de San Cristóbal y solicitó casa hace tres años, porque está en el paro desde 2010 y su pareja también. Tiene dos hijos menores y estaba como en una nube. "Mi hijo no se lo va a creer", repetía. La mayoría de los solicitantes no tuvo tanta suerte como Gema y criticaron el escaso número de viviendas sociales que se construye. Eloisa Melián Santana fue una de las que salió con las manos vacías, tras aguantar la hora larga que duró el sorteo. Es viuda, lleva diez años esperando por una vivienda y su cara era la viva imagen de la decepción. Había traído con ella unos papeles en los que su nombre figuraba en reserva en un sorteo anterior, como si se negara a aceptar que la suerte volvía a negarle la casa soñada. "Esperaba que me tocara. Soy viuda, cobro una pensión de algo más de 700 euros y pago 640 euros de alquiler. Antes vivía con mi hijo pero se ha ido al extranjero a buscar trabajo", se quejó. Eloisa fue incapaz de explicar cómo hace para sobrevivir después de pagar el alquiler.

Magec Borges, portavoz de una plataforma de afectados por la falta de vivienda, criticó que el Gobierno sólo ha ofertado casas para cubrir el 2% de la demanda y planteó entregar las casas vacías de los bancos a las personas que lo necesitan.

Compartir el artículo

stats