Un vecino del barrio capitalino de La Feria perdió la vida el pasado domingo mientras celebraba una despedida de soltero con un grupo de amigos en una finca de Arucas.

Fran, de 31 años, se precipitó desde una altura superior a los cuatro metros al romperse el techo de una nave anexa a la zona de la fiesta. Un responsable de Casa Teo, que es donde ocurrió el desgraciado accidente, explicó ayer que el chico abrió una ventana, saltó un muro hacia una zona "no transitable" y se puso a bailar sobre unas planchas de fibra, que cedieron y cayó al vacío. Sus amigos, en cambio, sostienen que sólo salió a coger aire y orinar.

El accidente ocurrió en la madrugada del sábado al domingo. En ese momento se celebraba la despedida de soltero y cinco cumpleaños, ya que la finca cuenta con tres zonas diferenciadas y se alquila para hacer fiestas de esa naturaleza. Fran llegó con vida al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, pero falleció el domingo debido a la gravedad de las heridas sufridas en la cabeza. Sus padres, hermanos y amigos lo despidieron ayer en el cementerio capitalino de San Lázaro.

Y es que la familia Almeida es conocida y querida en el barrio de La Feria. Los padres de Fran regentan un asadero de pollos desde hace más de 25 años, aseguran varios vecinos, todavía sorprendidos por la trágica muerte. El joven trabajaba en el negocio familiar, que ayer permaneció cerrado al público debido al desgraciado accidente.

Minutos antes del entierro, sobre los 13.30, sus amigos se organizaban en coches para ir hasta San Lázaro. No quisieron hacer declaraciones, sólo se limitaron a negar que Fran saltase el muro para ponerse a bailar.

Sus compañeros de fiesta aclaran que había dos ventanas sobre un muro pequeño. Fran, que se había tomado sus copas como casi todos los presentes, abrió uno de los ventanales y saltó para orinar. En ese momento cayó por una especie de tragaluz. Sus amigos sostienen que la zona estaba revestida como de picón. Lamentan que la ventana no estuviera condenada, aunque admiten que Fran no debió pasar al otro lado del cristal.

Los forenses han confirmado que se trata de una muerte accidental, pero la Guardia Civil y el juzgado de guardia han abierto diligencias para esclarecer las causas de lo ocurrido, es decir, si la muerte de Fran se debió a la imprudencia de saltar el muro o si existe algún tipo de negligencia relacionada con la seguridad de la finca.