Quinientos estudiantes del IES Mesa y López recorrerán este viernes diversos puntos de Las Palmas. Bajo el lema El IES Mesa y López se mueve, los alumnos, acompañados de 45 profesores pasearán por diversos puntos de la ciudad, la mayoría inhabituales en los itinerarios de formación y asueto ciudadano.
La iniciativa, organizada por el propio centro, incluye paseos por el Guiniguada, El Confital, la Ruta de los Ingleses, la entrada Norte, el Paseo de Chil, la distancia entre El Fondillo y la Batería de San Juan y los miradores de San Francisco, Cuatro Cañones y Altavista. En algunos de estos paseos los profesores contarán con la asistencia de expertos.
En el recorrido por El Confital los estudiantes atenderán a la importancia geológica del paraje, a sus yacimientos arqueológico y paleontológico y a los búnkeres construidos durante la Segunda Guerra Mundial, así como a los vestigios decimonónicos de las salinas y el secadero de pescado.
Entre El Fondillo y la Batería de San Juan otro grupo estudiará los barrancos de Gonzalo, El Rosario y Barranco Seco y se asomará al abandonado palmeral de El Lasso, cubierto de muñones del árbol que, paradójicamente, da nombre a la ciudad.
Dos grupos de estudiantes andarán por el Guiniguada. Los más pequeños llegarán a San Nicolás desde el Viaducto de Riquiánez y los mayores desde Maipez. De este modo conocerán los altos valores del barranco fundacional de la ciudad, paradójicamente también poco transitado en estas escalas por sus habitantes. Otro grupo andará por el Paseo de Chil, una de las más largas vías de Las Palmas, y, pese a su nombre, igualmente una por las que menos se pasea.
La significación de la colonia británica y su influjo en la conformación del tejido urbano será estudiada por los alumnos participantes en la Ruta de los Ingleses, mientras que en los miradores de la ciudad algunos más se asomarán a puntos panorámicos como San Francisco, Cuatro Cañones y Altavista. En la entrada Norte, unos cuantos profesores y alumnos más recorrerán la distancia entre el Auditorio y la escultura El Atlante y analizarán la difuminación de los límites entre el campo y la ciudad. La iniciativa se prolongará en una muestra de fotografías realizadas por los propios estudiantes.
