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Una vida más llevadera

La vecina que tenía que cargar a su hijo por las escaleras para entrar en casa ya tiene un piso bajo

Una vida más llevadera

"Solo quiero vivir feliz, salir a la calle y disfrutar con mi hijo. La casa es un regalo, es muy cómoda, abro la puerta y salgo con el niño de paseo". Son las palabras de Leonor Pérez tras recibir ayer las llaves de la que será su nuevo hogar. La mujer, de 60 años y vecina de La Feria, dejará ya de cargar a sus espaldas a su hijo, que tiene una gran discapacidad, para poder salir a la calle. El milagro ha sido posible gracias a la nueva consejería de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias y del Ayuntamiento que le ha ofrecido un piso en una planta baja.

"Como una niña con zapatos nuevos". Así se sentía Leonor, que en unos cuantos días ocupará la vivienda, en cuanto resuelva los trámites administrativos de poner el agua y la luz a su nombre y hacer la mudanza.

Leonor y su hijo Manuel, que recibe ayuda de Cruz Roja, saltaron a los medios de comunicación hace unos meses al contar su caso a la opinión pública. La mujer, que vivía en un tercero sin ascensor y padece de artrosis, solicitaba a las administraciones públicas una casa adaptada para atender a su hijo con una discapacidad cerebral y muscular. Y lo consiguió ayer, después de que la nueva consejería de Políticas Sociales actuase por la vía de urgencia ante su caso.

La viceconsejera de Políticas Sociales, Isabel Mena, fue la encargada de darles las llaves de su nueva vivienda, en la calle Mestisay, después de que se le haya pintado y limpiado el piso y acondicionado el baño a la normativa de habitabilidad para personas con discapacidad. Un coste que ha sido costeado por la consejería.

Leonor confirmó que el Ayuntamiento se hará cargo de la mudanza y le ayudará con los trámites burocráticos para darse de alta en las compañías suministradoras del agua y luz. La mujer ocupará el piso en un régimen de alquiler bajo, adaptado a su situación económica.

"No tendré derecho en la propiedad como ahora, que también estoy en alquiler, pero como les he dicho a mis hijos: yo lo que quiero es vivir bien y, luego cuando me muera, serán ellos los que tendrán que hacerse cargo de Manuel", comentaba, tras asegurar que ahora podrá "novelear" por la zona e incluso por La Ballena con su hijo, "que lo tengo a dos pasos", igual que su barrio de La Feria.

La concesión de la casa no ha estado exenta de polémica ya que desde su caso saliera a la luz pública - hace más de seis meses- y la anterior consejera del departamento, Inés Rojas, se hiciera cargo del asunto públicamente, la solución, sin embargo, no llegaba con la rapidez que requería el caso.

Leonor tuvo que echar incluso manos de las redes sociales para solicitar apoyo ciudadano para que las administraciones públicas le buscaran una solución lo antes posible, tal y como le habían prometido en su momento. El apoyo llegó. Más de 36.000 personas se sumaron en la web change.org para que se resolviera su caso.

El cambio de gobierno en el Gobierno de Canarias y en el Ayuntamiento tras las elecciones del 24 de mayo propició, finalmente, que su situación fuera atendida con carácter de urgencia en vez de por los cauces burocráticos habituales para darle agilidad a su expediente.

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