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El estreno de Zuleima

Una joven voluntaria de Cruz Roja debuta en el operativo de seguridad de la noche de los fuegos

Antonia Rosa, Concha y Saro, en la cocina del colegio, preparando bocadillos.

Los festejos de San Lorenzo no serían lo que son sin el entusiasmo que ponen los vecinos y todos sus colaboradores Y, sobre todo, la entrega desinteresada. Desde la propia comisión de fiestas, a cualquier residente. Y, por supuesto, los efectivos de seguridad y protección que colaboran esa noche para que todo salga sobre los previsto. Zuleima Ángel Henríquez, de 22 años, se estrenaba ayer en los festejos como voluntaria de Cruz Roja.

Mientras la gente bailaba a ritmo de Fito y Fitipaldis en la plaza del pueblo, Zuleima Henríquez recibía las últimas órdenes de Manuel Santana, encargado del equipo de voluntarios de la organización que había subido al barrio para desempeñar labores sanitarias. "En total somos 27 personas, tenemos tres ambulancias y dos vehículos de respuesta", explicaba Santana sobre los efectivos desplegados para actuar dentro del casco viejo en caso de un accidente. Él ya tiene unos años de rodaje en San Lorenzo y se mostraba tranquilo por la afluencia de público y el plan previsto.

"Todo marcha sobre lo previsto", afirmaba, mientras reconocía que había menos gente que otros años, aunque aún era pronto y faltaban muchos habituales por llegar. "Es domingo, la lluvia", enumeraba como causas de que la afluencia de gente fuera menor que otras noches de San Lorenzo.

Zuleima Henríquez, por su parte, estudiante de Ciclo Superior de Maquetas, se mostraba algo nerviosilla. Es vecina de Tamaraceite y se conoce el barrio de San Lorenzo pero esta noche tiene otro empaque para su joven currículum vital. "Me conozco esto desde niña, he venido muchas noches a ver los fuegos, a la feria de ganado, porque soy de Tamaraceite", comentaba. Esta noche será especial, aunque espera no actuar, como nadie del equipo ni de los vecinos de San Lorenzo. "Tan solo llevo dos meses de aprendizaje, así que no puedo hacer mucho", puntualizaba la joven, emocionada por el estreno.

Para ella y para todos los que colaboraron anoche en la seguridad y protección de los vecinos y visitantes, los miembros de la comisión de fiestas elaboraron cerca de 500 bocadillos en donde no faltaron ni la pata asada ni el chorizo de Teror. Durante toda la jornada se emplearon a fondo para preparar la bolsa de la alimentación para pasar la velada con el estómago lleno.

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