Los niños, transeuntes y turistas que pasaron por la Plaza de Santa Ana el pasado sábado se toparon con una broma pesada, al aparecer una de sus emblemáticas esculturas de perros 'ataviada' con un plástico a modo de preservativo.

Cabe recordar que los perros de Santa Ana tienen más de un siglo de historia: se instalaron en la plaza en 1895, siendo alcalde Felipe Masseu, y son obra del escultor francés Alfred Jacquemar.

Foto: José Fco. Fernández Belda