Muchos ciudadanos apoyan la recuperación por parte de la ciudad del espacio que hoy ocupa la Base Naval, para dedicarlo a un uso público. Una amplia mayoría de los consultados ayer se mostraron totalmente a favor de la reubicación de estas instalaciones militares en otra parcela e edificio, de forma que el privilegiado emplazamiento pueda albergar otras instalaciones.
Federico González, uno de los encuestados, manifestó que esta construcción militar "fue un robo al pueblo", por lo que le parecería "estupendo" la recuperación del terreno para los capitalinos. Quiso añadir que "para colmo, la insignia de la entrada del edificio es franquista", por lo que sugiere que debería eliminarse o cambiarse. Soli López también está a favor de la marcha de la Base Naval fuera de la capital. Además, manifestó que le parecería "perfecto que el espacio se dedicara a parques y espacios de ocio para los niños y la juventud en general".
En el mismo bando que López y González se encuentran José Manuel y Ariel. El primero de ellos apuntó que le parece una decisión estupenda siempre y cuando "se aproveche el espacio para uso público y no para enriquecer a unos pocos con la explotación de una empresa privada". El joven Ariel, además, sueña con que el lugar cambie por completo. "Podrían convertirlo en un centro de actividades acuáticas", sugirió.
Por su lado, Juan, que prefirió no dar su apellido, vecino de la zona, reconoció que para él sería "una pena que quiten la Base Naval" puesto a que muchos de sus recuerdos cuando era niño se formaron cerca de la zona donde se erige esta edificación y donde aprovechaba para jugar con sus amigos al fútbol.
El nuevo Gobierno municipal ha mostrado recientemente mucho interés en recuperar este espacio para la ciudadanía pasados los comicios nacionales. Además, el actual concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, aseguró a principios de mes que el espacio "ya no cumple funciones militares".
El Muelle de Nuestra Señora del Pino era el puerto frutero que iba a convertirse en la estación de embarcaciones destinadas a la exportación de plátanos que eran enviados a las Islas Británicas. Muchos han sido los ciudadanos y políticos los que han mostrado su apoyo para la recuperación del Muelle de Nuestra Señora del Pino durante los últimos años.
La Base Naval funciona como un depósito de armas. Alberga en su interior numerosos buques de guerra. La misión de la edificación es la de proporcionar apoyo logístico y suministro a los buques que se encuentren en Canarias y a aquellos que se estén transitando u operando en la zona.
El 20 de diciembre es la fecha límite para celebrar las elecciones generales de este año, y no será hasta después de ellas que Hidalgo, alcalde de la ciudad, intente reubicar este histórico edificio fuera de Las Palmas de Gran Canaria. Si, finalmente, la Base Naval sale fuera de la capital grancanaria, la larga batalla que gran parte del pueblo canario lleva peleando durante muchos años para esta reubicación llegará, de una vez, a su fin.
Varios fueron los alcaldes que se marcaron como meta la recuperación de los terrenos de la Base Naval, pero ninguna de estas iniciativas llegó a buen puerto. Especial empeño puso Pepa Luzardo, que se quejó en distintas ocasiones de la dificultad que le ofrecía en la interlocución el entonces ministro de Defensa José Bono.
Si bien Defensa no se niega al traslado, en alguna ocasión ha planteado que debe ser el Ayuntamiento capitalino quien localice los terrenos, los ponga a disposición y corra con los costes del traslado. En este punto las negociaciones decaen.
La posible ubicación en otra Isla es también una posibilidad que genera fricciones y desencuentros, si bien a día de hoy no se ha llegado a señalar una parcela concreta donde podría ir el Arsenal.
