Los trabajos de saneamiento que se realizaban en la ladera de El Confital, que el pasado 21 de julio sufrió un derrumbe, fueron suspendidos ayer al mediodía con motivo de la alerta por lluvias del Gobierno de Canarias. Los trabajos estaban previstos que terminarán ayer.

La empresa Geobrugg, especializada en trabajos verticales y contratada por el Cabildo insular ya que se trata de una zona protegida por su valor arqueológico, operaba en la zona desde el pasado martes, cuando el Ayuntamiento decidió cerrar la playa a los bañistas durante tres días para que los especialistas pudieran trabajar sin peligro alguna para los visitantes de este litoral. El Confital es un paraje natural protegido, que cuenta además con la Cueva de Los Canarios, catalogada como Bien de Interés Cultural.

Justo debajo de la cueva fue donde se produjo el derrumbe, que desplazó tres grandes rocas de unos 5.000 kilos de peso, que fueron retiradas del paseo de madera la semana pasada por el Ayuntamiento, tras quedar afectado por el impacto de las mismas.

Abierta pero acotada

Durante estos tres días se ha estado inspeccionando la ladera y se han dejado caer las piedras que podrían ocasionar un peligro para los paseantes. Hasta que no se haga un estudio geotécnico del espacio no se podrá concretar qué es lo que realmente ocurre en la zona por lo que se baraja la posibilidad de instalar una barrera dinámica articulado como la que ya existe en la carretera de La Aldea para impedir el rodamiento de las piedras y un posible peligro.

Lo que está claro es que, hasta que no se determine que hay seguridad absoluta, la playa seguirá acotada unos 20.000 metros de perímetro, aunque se abrirá su acceso al público, después de que el Cabildo insular confirme que la empresa Geobrugg ha terminado sus labores de saneamiento.

Desde el Ayuntamiento, se confirmó ayer que a pesar de ello, y salvo que la climatología lo impida, la actividad para limpiar la bahía en paddle surf, promovida por la Fundación Mojo para esta sábado, por la tarde, se celebrará.

La consejería de Cultura del Cabildo insular insistió, por su parte, que no se puede asegurar la seguridad de la ladera hasta que no se haga un estudio geotécnico similar al que se hizo en Risco Caído, Artenara, con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.