¿Cómo nace la idea del traslado de la Base Naval? ¿Parte de Nueva Canarias?
Es una coincidencia de las tres fuerzas políticas que conforman el pacto de gobierno. De hecho, es un aspecto que se recoge en el acuerdo por la ciudadanía de Las Palmas de Gran Canaria, el documento de gobierno que firmamos para estos cuatro años. Es un documento genérico pero que aterriza en algunas cosas, y una de ellas es esta. Por tanto, hay acuerdo entre las tres fuerzas políticas desde el minuto uno para recuperar la Base Naval para uso público, civil y ciudadano. Además, me atrevería a decir que esto está en los programas de la mayoría de las fuerzas políticas que concurrieron en las pasadas elecciones.
Para ustedes es incluso una prioridad, ¿no?
Sí. Nosotros lo planteamos, de hecho, en el pasado mandato. Presentamos una moción cuando estábamos en la oposición con Nueva Canarias, que fue aprobada parcialmente. La presentamos porque la única corporación que a lo largo de todos los años de democracia no se había manifestado a favor de recuperar la Base Naval había sido el pasado grupo de gobierno. Nos parecía que era fundamental llevarlo al pleno y ponerlo sobre la mesa y comenzar a trabajar. Se nos aprobó de manera muy sui géneris y se nos decía que el Ayuntamiento se volvía a manifestar a favor de recuperar la Base Naval pero no se concretaba absolutamente nada. Nosotros proponíamos la creación de una comisión bilateral Ayuntamiento-Gobierno del Estado para tratar de buscar una solución consensuada al respecto, pero esa parte más concreta no fue aprobada.
¿Barajan ya alguna zona concreta para el traslado?
El planteamiento que nosotros hacemos es que creemos que tenemos que recuperar ese espacio para la ciudad, porque lo necesita y porque entendemos, sin ser especialistas, que ya no reúne las condiciones estratégicas y militares que pudo tener en su momento. Lo podemos decir porque el propio Ministerio de Defensa así lo ha manifestado en varias ocasiones: tanto en 1978 como en 1998, el Ministerio habla de que las razones que justificaron la ocupación ya no tienen ningún sentido. En este mandato del Congreso de los Diputados, mi compañero Pedro Quevedo hizo una pregunta al Ministerio de Defensa, y el Ministerio plantea lo de siempre: 'si nos dicen dónde nos vamos y nos pagan, estamos dispuestos a marcharnos', con lo cual, reconocen que el valor estratégico y militar de la Base Naval ahora mismo no tiene mucho sentido. Nuestro planteamiento es que no pueden poner al Ayuntamiento en esa tesitura, porque no tiene potestad ni capacidad para decidir dónde tiene que ir una base naval. Nosotros no somos militares ni entendemos de estrategia militar, con lo cual no nos pueden plantear a nosotros que lo decidamos; en todo caso, tendría que ser el Ministerio de Defensa el que plantee alternativas y nosotros estudiar cuál podría ser la factible.
Ni tampoco se encargaría el Ayuntamiento de la finan- ciación.
No. Tampoco entendemos que tengamos que ser nosotros, o por lo menos no nosotros en exclusiva. Estaríamos dispuestos, dado que la recuperación de este espacio merecería un esfuerzo, a plantear la participación en la financiación de ese traslado, pero no podemos acometería nosotros en su totalidad. Se trata de llegar a un acuerdo y que todos podamos salir beneficiados de este proceso; si se planteara sobre la mesa que busquemos el lugar y lo paguemos nosotros... ya no habría nada más que hablar, sería una premisa imposible. Estaríamos dispuestos a sentarnos con otras entidades y por supuesto que el Gobierno del Estado tendría que colaborar, esto no es un proyecto únicamente del Ayuntamiento, sino que trasciende a la ciudad; es un proyecto para la Isla y para Canarias, e intentaremos implicar a las demás administraciones.
Si se planteara la posibilidad de trasladarla fuera de la Isla o, incluso, fuera de Canarias, ¿lo vería con buenos ojos?
Nosotros en ese sentido no entraríamos en dónde, estratégicamente, sería más conveniente. Intentaremos no entrar en ese debate. Lo que nos interesa es que en este espacio físico concreto la Base Naval no tiene sentido estratégico ni militar y creemos que la ciudadanía reclama desde hace mucho tiempo su recuperación para uso civil. Yo no tengo criterio para saber si es mejor que esté en Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote o cualquier otro lugar, mientras se nos garantice a los canarios la defensa de las Islas.
Una vez y se lograra ese traslado, ¿ha pensado en algún uso concreto para ese espacio?
Lo que tenemos claro es que tiene que ser un proceso participado por todos. Queremos que participe la gente en lo que se va a hacer. Al fin y al cabo esta es una demanda civil. No es una idea del Ayuntamiento ni de Nueva Canarias, sino de la ciudadanía desde hace décadas. Lo que haremos es abrir un proceso de participación para que entre todos decidamos qué es lo que se va a hacer allí. Bajo la premisa de que no será para uso privado, sino público, al menos en su mayoría.
Francisco Medina, presidente del Real Club Victoria, propone la posibilidad de trasladar el Carnaval a ese espacio. ¿Lo ve como una posibilidad?
Posibilidades hay amplísimas. De las propuestas que he leído la que menos me gusta es la de hacer un aparcamiento, no creo que sea el lugar idóneo. Creo que, al ser un emplazamiento al lado del mar, se le pueden buscar otros usos, aunque uno de ellos pueda ser, de manera muy parcial, un aparcamiento. Una zona dedicada al ocio y al disfrute de los ciudadanos en la que pudiera haber un espacio reservado para grandes eventos, podría estar sobre la mesa. Pero insisto en que nuestra idea es abrir un proceso de participación ciudadana y que la gente decida a partir de una serie de propuestas que nosotros podamos plantear.
Se ha visto que, efectivamente, la ciudadanía respalda la propuesta. Esto es importante también, ¿no?
Es fundamental. Esto no es una idea de un concejal iluminado que de repente decide que hay que recuperar la Base Naval, sino que vamos a tratar de cumplir un anhelo que tiene esta ciudad desde hace muchísimos años. Justo este año se cumplen 75 años de esa ocupación, y parece una fecha simbólica como para dar pasos importantes en cuanto a su recuperación. Se puede hacer de manera escalonada, y una primera propuesta que haríamos es que se abra la Base Naval al uso ciudadano, quitando el muro y dejando quizás el pórtico ya que tiene un cierto valor simbólico. Para que la gente pueda acceder a pesar de que dentro haya edificios militares, pero esto es algo que pasa en otros puntos de la ciudad y no pasa absolutamente nada.
¿Qué opina de las palabras del exalcalde, Juan José Cardona, acerca de que se trata de una improvisación del nuevo gobierno del Ayuntamiento?
Yo creo que tiene un poco de complejo de culpa porque ellos en el pasado mandato dejaron pasar la oportunidad siquiera de poner el tema sobre la mesa. Nosotros creemos que este grupo de gobierno tiene el derecho de, por lo menos, intentarlo; y es lo que vamos a hacer. No es improvisación, puesto que estaba en el acuerdo de gobierno.
Tal y como señaló el actual alcalde, Augusto Hidalgo, la idea es esperar primero a que se forme el nuevo Gobierno a nivel nacional, ¿no?
Efectivamente. Nos parece mucho más práctico sentarnos a negociar con el Gobierno que salga, con el que tendremos cuatro años para trabajar, porque este no es un acuerdo sencillo y no se va a resolver de la noche a la mañana.
¿Cree que a su abuelo, José Ramírez Bethencourt, le habría gustado conseguir la recuperación de la Base Naval?
Yo creo que sí. En la época en la que él fue alcalde también se hizo alguna petición para recuperarla. Yo creo que esto lo han tenido en su agenda, posiblemente, todos los alcaldes que ha tenido la ciudad desde 1940. De hecho, ya entonces, cuando se produjo la ocupación, las autoridades ya protestaron.
En su momento, Josefa Luzardo también planteó llevar la Base Naval a otra zona y usar el Arsenal para entrada de cruceros, pero al final quedó en nada. ¿Cree que volverá a quedar en agua de borrajas de nuevo?
Queremos no cometer los errores que se cometieron en aquel momento. Y uno de ellos fue que la ciudadanía no sintió como propio el proyecto de la Gran Marina, no lo apoyó, y por eso al final no salió adelante. Aprendiendo de ese error, vamos a hacer de este un proceso participado en el que la gente acompañe en los logros que se vayan consiguiendo. Pero es cierto, y hay que reconocerle a aquel grupo de gobierno, que fue cuando se estuvo más cerca de recuperar la Base Naval. Esperemos que nosotros sí lo consigamos.
