La relación que une a la pintora granadina Lara Kaló y a Lolita Pluma, el mítico personaje del Parque Santa Catalina, comenzó de manera inesperada. Fue en este punto de la capital donde, durante unas vacaciones, la artista descubrió la estatua de esta mujer que, durante más de cuarenta años, fascinó a los turistas que visitaban la ciudad. En la memoria popular todavía permanece grabado a fuego su vistoso maquillaje, sus elaborados y coloridos estilismos y, como no, la eterna compañía de sus gatos. Esta popular, pero a la vez desconocida señora, se convirtió a finales de la década de los cincuenta en un atractivo más de la zona del Puerto. A pesar de ser originaria de Arucas, pasó la mayor parte de su vida en los alrededores de la playa de Las Canteras, siempre sonriendo y alimentando a todo aquel animal se le cruzase en el camino.
Tras conocer la historia de esta mítica mujer, Kaló quedó prendada del espíritu irreverente y extrovertido del cual Lolita Pluma hizo gala durante toda su vida. "Encaja mucho con mi pintura", explica la granadina, que comparte con este personaje el amor por los colores alegres. Por este motivo, la andaluza quiso rendirle un homenaje de la mejor manera que sabe: pintando. "Yo quería hacer un cuadro en su honor, pero fue a Víctor Formoso a quién se le ocurrió hacerlo en directo y al aire libre", explica la autora. Formoso, actor y director de teatro grancanario, fue el encargado de organizar este encuentro que tuvo lugar anoche en la casa Fataga del Parque Santa Catalina.
La artista convirtió la terraza de este conocido restaurante en su particular estudio, en el que realizó una exposición con las fotografías de sus obras. Acompañada de amigos y admiradores, pintó durante la muestra una colorida imagen en la que reflejó el rostro de Lolita Pluma, fiel tanto a su estilo como al de la homenajeada.
Esta polifacética andaluza, cuya principal dedicación es la pintura, participa de forma activa en otras ramas artísticas como el teatro o la fotografía. Kaló tiene un estilo muy marcado, algunos la definen como "enamorada del color y de las formas psicodélicas", tal y como la calificó la crítica de arte Beatriz Cruz Díaz. Prueba de ello fue la obra que pintó ayer y que logró retratar a la perfección el aura de María Dolores Rivero Hernández, nombre real de Lolita Pluma.
Enamorada de la ciudad
Aunque actualmente reside en Barcelona, ciudad en la que tiene un estudio desde hace cuatro años, Kaló confiesa ser una amante de la capital grancanaria. Amante de los viajes, espera pasar el próximo invierno en la Isla para así "mezclarme con la cultura de Canarias", dice. Y el encuentro de ayer fue un primer contacto no sólo con la historia de la capital sino también con su público, que pudo disfrutar de un espectáculo único. "Esta es una manera de dar a conocer su trabajo ya que va estar algunos meses por aquí", comenta Formoso.
La capital recibe anualmente a millones de turistas que acuden a nuestra isla buscando sol y playa. Sin embargo son rincones, detalles o personajes como Lolita Pluma, los que marcan de forma única e íntima a cada uno de ellos.
