¿Siempre ha sido un habitual de Las Canteras?
Conocía a todos los asiduos de la playa. A los 14 o 15 años no tenia opciones de comprarme una tabla así que me fui a hacer skate durante una temporada. A los 18 ,cuando tuve un poco de dinero ya me compre una tabla de surf y entonces empecé fuerte.
¿Cómo recuerda una infancia tan cercana a la playa?
Cómoda. No tienes parque, es la arena, muchas veces estas más tiempo en la playa que en tu casa, todas tus amistades están allí. Esto antiguamente eran casas terreras. Esto no lo quería nadie porque Guanarteme era la ciudad sin ley, ni la policía pasaba por aquí.
¿Qué personaje recuerda con especial admiración?
Muchos. Bueno, había un grupo de surfistas que fueron míticos, era una pandilla muy grande, de más de cien personas, y siempre había veinte de ellos allí fijo.
Su escuela de surf fue de las primeras. ¿Cómo empezó todo?
Empezamos a raíz de la tienda de unos amigos. Necesitábamos que hubiese más gente surfeando para que se pudiese vender.
¿Entonces todo comenzó para buscar más demanda?
Claro. Al principio se vendía todo muy bien, pero la cosa comenzó a estancarse, así que nos fijamos en otros sitios en los que se hiciese surfing y nos dimos cuenta de que la estructura es: tienda, marca y escuela. A raíz de esto yo me animé a montar la escuela
¿Cómo es dedicarse a un hobby?
Es duro. Unas veces lo disfrutas y lo pasas súper bien pero otras te toca trabajar y no te apetece. Yo he intentado buscarme otras aficiones para que no todo sea playa y surf, ya lo dicen "la salitre oxida".
¿Cual es el mayor cambio que aprecia en la playa?
No se, antiguamente esta zona no era tan frecuentada, aquí lo que se veía eran partidos de fútbol, gente que jugaba a las palas y hoy en día, aunque sea una zona deportiva, la gente se corta porque al final siempre hay balonazos e historias.
¿Y en el agua?
La gente. Antes íbamos los surferos que descubrimos el surf por nosotros mismos, lo usábamos como filosofía de vida. Ahora hay mucho niño que viene por escuela porque quiere practicar un deporte, tienen un monitor que les dice cómo es y pum, al agua. Se inculca a los chicos a entrenar, la filosofía de disfrutar de la ola, de tener flow, de sensaciones se ha perdido.
¿Por que crees que es tan importante la playa?
Siempre ha sido el desahogo de la gente, ahora no tanto pero antes veías como la gente con problemas venia a la playa a pasear y desconectar. Yo siempre he dicho que Las Canteras es el pulmón de la ciudad, sin ese cachito de mar en el que asomarse sería un caos.Es necesario un lugar en el que la gente respire un pizco.
¿Alguna anécdota?
Hay muchas. Un día vimos cómo, en las obras de la Cícer, un tractor se estampaba contra las piedras por la inestabilidad el suelo. Además algunos coches se caían a la playa porque a sus conductores se les olvidaba poner el freno de mano, lo mejor era verles correr detrás para pararlo.
