El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria rebajará en las próximas semanas la altura de la valla que rodea el Castillo de La Luz, primera fortificación de las islas y actual sede de la Fundación Chirino, hasta dejarla en 1,10 metros, según ha anunciado este jueves el alcalde, Augusto Hidalgo.

El Consistorio ha pactado esta modificación con el estudio de arquitectos que dirigió la rehabilitación del edificio, Nieto y Sobejano, en una medida que se presenta como "transitoria", porque el equipo de gobierno quiere diseñar un nuevo proyecto que "vaya más allá del perímetro del castillo" y "albergue a su entorno", para lo que solicitará financiación al Ministerio de Fomento.

El alcalde ha destacado que, de este manera, el Ayuntamiento pretende "ligar" al barrio con la obra y que los vecinos vuelvan a sentirse partícipes de uno de los "iconos de la ciudad".

Asimismo, ha subrayado que el nuevo proyecto se ejecutará de manera "consensuada" con la colaboración del estudio Nieto y Sobejano y con los vecinos, y ha avanzado que se recuperará la idea inicial que planeaba unir al castillo con su entorno.

Hidalgo ha expresado que el anterior gobierno municipal del PP cortó una parte de la valla "con nocturnidad y alevosía" sin informar de la actuación a los arquitectos, una decisión que a su juicio, fue "producto del nerviosismo" por la campaña electoral de mayo.

"Conscientes de la controversia que había generado esta valla desde el principio, queríamos entablar conversaciones con los arquitectos", ha apuntado el alcalde.

La arquitecta Fuensanta Nieto ha indicado que no hay cifras del coste del nuevo proyecto hasta que no esté diseñado.