"Estamos ante uno de los momentos más importante del Puerto de Las Palmas". De esa forma se expresó ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, durante la presentación del proyecto de la nueva terminal de pasajeros que Naviera Armas comenzará a construir el próximo mes en el muelle de La Esfinge. Las instalaciones, cuya construcción tendrá un coste superior a los 15 millones de euros, son las primeras de este tipo que se realizan en los puertos españoles con inversión privada.
La nueva infraestructura, que podría entrar en funcionamiento a finales del próximo año, constará de dos pantalanes en los que podrán atracar hasta cuatro ferris a la vez, como explicó ayer Jaime Cabrera, director comercial de Naviera Armas. "Supone alcanzar un proyecto que llevamos muchos años intentando cumplir", dijo.
Los plazos con los que trabaja la constructora Dragados, a la que Armas ha recurrido para realizar las obras, comienzan el próximo mes de octubre, cuando se espera que una draga llegue a la capital grancanaria desde Dinamarca para proceder a retirar arena del fondo marino, según explicó David Barrios, responsable de Dragados, quién añadió que los muelles se construirán como si fueran viaductos en detrimento de los cajones, lo que permitirá ahorrar costes.
Por su parte, la Autoridad Portuaria tendrá que afrontar el acondicionamiento de unos 25.000 metros cuadrados de parcela para permitir el atraque de los buques, así como crear una red de abastecimiento, electricidad y saneamiento. Estas obras tendrán un presupuesto aproximado de tres millones de euros y saldrán a licitación en septiembre durante el próximo consejo de administración.
A finales del próximo año podrían estar operativos los dos pantanales, según las previsiones de la constructora, que espera que en abril de 2017 entre en funcionamiento el edificio que acogerá las oficinas de Naviera Armas, por la que pasarán los más de un millón de pasajeros que utilizan sus ferris al año en las Islas. Cabrera resaltó la importancia de estas instalaciones porque posibilitarán centralizar la operatividad de la compañía, que ahora se encuentra dispersa en tres muelles diferentes: La Esfinge, Cambulloneros y León y Castillo. Esto permitirá además "dar un salto de calidad al servicio interinsular" y también abrir las puertas al internacional, como indicó Cabrera, que añadió que el nuevo edifico "tendrá los servicios necesarios" para poder operar rutas con África.
En este sentido, Cabrera señaló que la intención de la naviera es abrir conexiones con Tarfaya y El Aaiún. "La pata que falta para este proyecto", dijo, "son las autorizaciones pertinentes". "Estamos a la espera de que las autoridades pongan las connotaciones necesarias para si las autorizaciones se conceden o no", añadió.
Asimismo, la Autoridad Portuaria se beneficiará con la liberación de los atraques y espacios donde opera actualmente Naviera Armas para nuevos tráficos. Ibarra resaltó que uno de los objetivos es "empezar a intentar trabajar con la exportación de productos alimenticios de Sudamérica hacia Europa y África".
