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Entrevista

"El Ayuntamiento debe ser una reunión de vecinos, no un monstruo burocrático"

"El PP se cargó la participación ciudadana, nosotros fortaleceremos la sociedad civil", afirma Sergio Millares, concejal del Distrito Puerto-Isleta-Guanarteme

Sergio Millares, concejal de Participación Ciudadana, frente a la Concejalía del Distrito Puerto-Isleta-Guanarteme del Ayuntamiento capitalino. J. C. CASTRO

¿Cómo valora la labor de sus predecesores en el Ayuntamiento en materia de participación ciudadana?

En la época del Partido Popular, la participación ciudadana se redujo a la mínima expresión; ha sido una etapa de involución en cuanto a la participación. Porque no creían en ella, y siguieron un modelo dirigista y paternalista con respecto a los ciudadanos. De hacer cosas, pero a espaldas de la ciudadanía. El del Castillo de La Luz es un ejemplo de lo que no se debe hacer. De hecho, me llama la atención que, en el último pleno, el Partido Popular haya aprobado sin ningún tipo de problemas los presupuestos participativos, cuando su práctica ha sido justamente la contraria. Se ve que tienen un doble lenguaje: uno en la oposición y otro cuando están gobernando. Nosotros estamos retomando la participación ciudadana.

Una de las primeras incursiones en este aspecto ha sido la de hacer partícipes a los ciudadanos de La Isleta en la toma de decisiones respecto al Castillo de La Luz, ¿no?

Sí. Las negociaciones para llegar a este acuerdo han sido largas. El principal escollo era la valla, porque los vecinos la consideran un atentado y un aislamiento del Castillo con respecto al barrio. Yo hablé con la Fundación Martín Chirino y vimos que había voluntad de llegar a un acuerdo. Por otro lado, los arquitectos también manifestaron que podrían entrar en una solución. Y una parte fundamental es la ciudadanía; queríamos que participara en este acuerdo. No hay que imponer, hay que contar con la ciudadanía para hacer las cosas.

Y en eso se centra la Concejalía de Participación Ciudadana.

Exacto. Esa es nuestra intención fundamental y con la experiencia del Castillo de La Luz se va a hacer, porque en la asamblea isletera del jueves nos reunimos unas cien personas y hemos logrado que una amplia representación de la ciudadanía de La Isleta esté por la solución provisional, por la solución definitiva y, como experiencia piloto, en uno de los anexos donde antes estaba la carabela, hemos abierto un proceso de ideas participadas; es decir, que la ciudadanía diga qué quiere hacer en ese espacio. Estamos agrupando las diferentes propuestas y en el futuro las someteremos a consulta ciudadana, y no solamente a los ciudadanos de La Isleta, porque el Castillo pertenece a toda la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y es un monumento histórico nacional muy importante. Que sean los ciudadanos quienes decidan, ya sea en urna presencial, voto digital o sistema mixto.

Democracia en estado puro, ¿no?

Exacto. Estamos viviendo una época en la que la ciudadanía quiere adquirir más protagonismo. Se está viendo en todos lados que a la ciudadanía le parece insuficiente esta democracia representativa y quiere avanzar hacia una democracia participativa. Eso significa que no solo vaya a votar cada cuatro años, sino que tenga un protagonismo mayor, y eso exige que los que hemos sido elegidos por la ciudadanía facilitemos esa labor. Aunque tampoco se trata de tener una visión paternalista de la participación ciudadana, porque hay términos que los asume todo el mundo y dan a entender que todo el mundo cree en la participación ciudadana. La participación ciudadana no se logra dirigiendo desde las instituciones, sino con la sociedad civil y con su potencialidad. Eso significa que vamos a abrir las instituciones: más transparencia, más consulta a la gente y que las intervenciones más importantes sean consensuadas con los ciudadanos. La participación ciudadana no es fácil, pero es irreversible; eso de cuando el Partido Popular se la cargó no va a poder ocurrir, porque vamos a fortalecer a la sociedad civil y vamos a intentar que tenga voz propia, que no esté al albur del clientelismo ni de los intereses particulares de nadie, ni siquiera de nosotros. Queremos una ciudadanía madura y activa, lo cual significa que nos pueden decir las cosas que estamos haciendo mal; y eso vendría muy bien. La gente nos ha elegido por algo, y de eso no nos podemos olvidar.

¿Qué otras herramientas piensan emplear para incrementar esa participación?

Hay unos instrumentos que ya existen: las juntas de distrito. Sin embargo, están burocratizadas y son meras reproducciones de los plenos a escala distinta. Es un modelo que existe ahora y no podemos romperlo, pero sí podemos introducir más democracia en estas juntas; eso significa que los concejales de Distrito de este grupo de gobierno se comprometen a abrir las juntas de distrito, y darles voz a las personas que quieran hablar sin que tengan que solicitarlo previamente.

¿Algún otro instrumento?

Los consejos de participación ciudadana. Yo creo que son un instrumento válido para que las diferentes expresiones de la ciudadanía organizada y personas individuales puedan participar en los distritos y puedan dar también sus opiniones. Vamos a relanzarnos, y quizás el fenómeno distrito no sea el adecuado, sino que habría que hacer consejos desde el punto de vista de barrios, con unidades más identificadas y no con unidades incluso artificiales como son los distritos en muchos casos. Una vez establecidas las prioridades en cada barrio con respecto a las peticiones y a las exigencias de la ciudadanía, en estos consejos se tomarían decisiones que se llevarían a las juntas de distrito y a los plenos del Ayuntamiento. El objetivo es que los ciudadanos participen realmente, no artificiosamente ni artificialmente.

¿Manejan más herramientas?

Los consejos sectoriales de participación: de salud, de educación... Porque determinados distritos tienen problemáticas concretas que a lo mejor convendría que se trataran desde el punto de vista sectorial. Tampoco queremos crear un modelo burocratizado ni crear espejismos de participación, es decir, crear unas expectativas y que al final los que decidan sean los de siempre. Queremos un proceso gradual en el que vamos a ir avanzando en la participación, ir haciendo poco a poco tejidos ciudadanos para que la participación se quede para siempre y que se vaya incrementando.

De alguna manera, la Concejalía hace la función de nexo entre los ciudadanos y el resto de Áreas del Ayuntamiento, ¿no?

Claro. La participación ciudadana es transversal y va a afectar a todos los servicios municipales. El Distrito que yo llevo, por ejemplo, es la primera trinchera, donde viene el ciudadano a contar cosas. Pero en Participación Ciudadana queremos darle salida al ciudadano individual, que tiene sus aspiraciones y sus peticiones, y también a los colectivos como las asociaciones vecinales. También están los centros cívicos y los locales sociales, que fueron abandonados en muchos casos por el Partido Popular porque no sabían qué hacer con ellos. Nosotros hemos llegado para regularizar la situación y nos vamos a volcar con estos locales.

¿Un ciudadano se puede dirigir a nivel particular la Concejalía de Participación Ciudadana?

Actualmente, a través de la página web del Ayuntamiento. Pero no queremos un modelo paternalista, no es que nos cuenten los problemas y nosotros se los solucionemos, sino que se trata de solucionar los problemas entre todos. Porque el Ayuntamiento somos todos; el concepto "Ayuntamiento" es "reunión de vecinos". Este es un concepto que se ha perdido con el tiempo y los ayuntamientos se han convertido en monstruos burocráticos que, en muchos casos, viven para sí mismos y no para la ciudadanía. Lo que queremos con la participación es retomar el protagonismo ciudadano y concebir el Ayuntamiento como una reunión de vecinos; evidentemente, en una ciudad de 400.000 personas hay que articular eso, que no es fácil. Pero nosotros no tenemos ningún miedo a la participación ciudadana ni a las asambleas, al contrario. Es complejo, y complicado a veces, pero este es el futuro; lo demás es retroceso, involución, dirigismo y despotismo, un modelo con el que no estamos y vamos a desterrarlo definitivamente de esta ciudad.

¿Cuáles diría que son los principales problemas que tiene ahora mismo Las Palmas de Gran Canaria en cuanto a lo que demandan los ciudadanos?

Lo puedo responder desde el Distrito que yo llevo. Nos estamos encontrando con problemas de todo tipo: de ruidos, de falta de limpieza, de parques y jardines... La zona del Mercado del Puerto también ha generado problemas, pero lo estamos solucionando y está siendo una experiencia muy positiva porque estamos contando para ello con los vecinos y las partes perjudicadas. Se puede llegar a acuerdos si hacemos pedagogía, no a través de la imposición, sino del acuerdo y de la negociación. El modelo que se debe implantar en la ciudadanía debe ser el de la pedagogía, y desde la institución debemos adoptar un papel pedagógico. Por supuesto, en determinadas circunstancias, se necesita el empleo de cierta coerción porque la realidad lo requiere, pero creo que el modelo más adecuado es educar a los ciudadanos.

¿Qué otras prioridades tiene la Concejalía de Participación Ciudadana?

La escuela de formación participativa. Queremos contar con todos los líderes vecinales, las comisiones gestoras de centros cívicos, las asociaciones de vecinos, las asociaciones culturales, las asociaciones de recreo... y darles un marco teórico con las personas más potentes desde el punto de vista de la teoría de la participación ciudadana en España, como Fernando de la Riva y Antonio Moreno, que van a venir aquí a finales de octubre, en unas primeras jornadas de participación ciudadana, que es el arranque de esta escuela. Esta va a ser una de las medidas inmediatas, junto con las experiencias piloto de participación, con la dinamización de los centros cívicos y los locales sociales y con lo de abrir las juntas de distrito.

Como historiador tendrá también una especial sensibilidad con los asuntos relacionados con la memoria histórica de la ciudad.

El Ayuntamiento, paralelamente, me ha encargado, por mi experiencia en los asuntos de la memoria histórica, la constitución de un consejo asesor de la memoria histórica, compuesto por todas las asociaciones de memoria histórica en la Isla. Ya hay una primera acta y, entre otras cuestiones, vamos a intervenir en el cementerio de la ciudad haciendo un homenaje y un monumento a los fusilados del año 36 al 37. También vamos a intentar averiguar en qué fosa están los tres fusilados de San Lorenzo que están en fosas comunes, y vamos a dedicarle a Domingo Valencia, uno de los últimos detenidos en campos de concentración que queda con vida, una calle o una plaza en Casa Ayala; hemos consultado a la asociación de vecinos de Casa Ayala y están de acuerdo.

¿Y respecto a la retirada de nombres relacionados con el franquismo del callejero?

En su momento, el primer Ayuntamiento democrático, encabezado por Manuel Bermejo, impulsó y realizó un primer cambio en las calles y se retiraron los más representativos. Pero después nos olvidamos, de tal manera que han quedado calles que incumplen claramente la ley de la memoria histórica, como la calle Calvo Sotelo. En el consejo asesor de la memoria histórica hemos decidido hacer un listado de las calles que incumplen esta ley para retirarlas del callejero y abrir un proceso participativo con los vecinos de la calle y ponerle un nombre diferente que sea asumido por los vecinos del lugar.

¿Cuándo prevé que pueden comenzar estos cambios?

Tendremos una reunión a mediados de septiembre y el consejo asesor establecerá un calendario para esto. Se elevará al Ayuntamiento, y se aprobará en pleno para que se lleve adelante. Yo espero que por parte de la oposición no haya ningún problema, ya que estamos hablando del cumplimiento de una ley.

¿Antes de que se le asignara su Concejalía, se imaginaba tal vez haber podido estar al frente de otra? ¿En la de Cultura quizá?

[Risas] Yo estoy encantado con la Concejalía de Participación Ciudadana. Es muy bonita y en la que se abren inmensas posibilidades de diálogo con la ciudadanía y a mí me encanta. Decir que me habría gustado tener esto o lo otro... eso es política ficción. En las conversaciones del pacto tripartito se pusieron las cosas sobre la mesa y se determinó este modelo, y está funcionando y estamos encantados todos. A pesar de lo que diga la oposición de que estamos divididos, que hay descoordinación y demás... Creo que están confundiendo sus deseos con la realidad. Le voy a dar una mala noticia a la oposición: estamos funcionando perfectamente, con una coordinación modélica. Porque, además, no estamos teniendo una concepción partidista de la acción política.

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