"¿Alguien sabe por qué se llama esta playa Las Canteras?", pregunta Magüi Ramos, educadora ambiental de Limonium Canarias, al grupo de escolares que se sienta frente a ella. La respuesta tarda poco en llegar: "Porque aquí antes había una cantería". Los chiquillos están totalmente metidos en la actividad que Fotosub ha preparado para ellos.
Atentos, escuchan lo que para muchos son verdaderas curiosidades como el motivo por el cual la arena de la Cícer es negra y la de La Puntilla es más clara, que de la Barra se sacaron piedras que se utilizaron para construir la Catedral o que hay viejas que nacen macho y cuando llegan a la adolescencia se convierten en hembras, entre otras muchas cosas. Hay rostros que no pueden ocultar la expectación ante una interesante conversación que, de repente, se ve interrumpida. Y es que ha llegado la hora de ponerse el bañador y coger la cámara de fotos. ¿El objetivo? La belleza submarina que alberga el litoral capitalino.
Antes de meterse en el agua es importante saber algunas reglas que la misma educadora ambiental les enseña. "Nuestro propósito es que ellos aprendan a respetar el mar, ya que muchas veces, por desconocimiento, se hacen cosas mal", explica Ramos. Para evitar precisamente esto, a lo largo de la charla se hace hincapié en cuestiones como la importancia de no tirar basura, de no llevarse a casa las conchas vacías o de no dar de comer a los peces. "Lo único que nos vamos a llevar hoy es una o varias fotos", apostilla con dulzura la monitora.
Sin embargo, llevarse unas fotos tampoco es tan fácil o eso le ha parecido a Daniela González, alumna de 5º de Educación Primaria (EP) del CEIP Fernando Guanarteme. "Al principio me daba miedo porque no quería pisar un erizo", confiesa sin remedio después de que algunos de sus compañeros la delatasen sin piedad. "Pero después me he ido soltando", aclara la pequeña de nueve años. Eso le ha permitido fotografiar piedras de colores y peces, "pero ha sido difícil porque no me podía estar quieta y los peces se movían", cuenta divertida quien además ha aprendido "animales que no conocía" -aunque en el momento de recordarlos la memoria le falla-. En resumen: ha sido una buena primera toma de contacto con esta disciplina fotográfica.
Algo más de experiencia tiene su compañera de cole Lucía Machado quien con su cámara Gopro ya había sacado instantáneas de la fauna que hay por la Barra. "Pero nunca había estado en esta zona", explica la alumna de 6º de EP que ha sacado "un montón de fotos de algas, erizos y peces". De todo, lo que más le ha gustado es el hecho de haber compartido la actividad con sus amigos de clase. Lo mismo piensa su compañera Tayry Hernández, de 11 años, quien ha conseguido fotografiar rocas, algas y algún cangrejo pequeño. "Ha sido un poco complicado porque íbamos sin gafas, pero la verdad es que aguanté muy bien bajo el agua", comenta esta pequeña surfera.
Las alumnas del CEIP Guanarteme no son las únicas que disfrutan de una mañana educativa diferente. Alrededor de un centenar de escolares provenientes también de otros centros como el Saucillo, Estrella Barreiro y El Rincón participaron en esta modalidad infantil del Fotosub en la que los chiquillos también compiten por conseguir la mejor instantánea que refleje la grandiosidad de la vida que alberga la bahía capitalina. Además de la inmersión y los consejos, los chicos recibieron la visita del concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, quien les acompañó parte de la mañana.
