Cuatro expresidentes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas cerraron filas ayer en defensa de Puertos del Estado y coincidieron en criticar las quejas del actual responsable, Luis Ibarra, que denuncia desde hace semanas que La Luz sólo recibe 4,5 millones de euros frente a los 50 que percibirá el recinto portuario de Santa Cruz de Tenerife. Manuel Barrero, Luis Hernández, Javier Sánchez-Simón y José Manuel Arnaiz aseguraron que la ley consagra la autonomía financiera de los puertos para destinar los fondos que generan a las inversiones que consideren convenientes y aventuraron que la falta de autorización, que Ibarra denuncia, para iniciar el alargue del dique Reina Sofía o la ampliación del Muelle Deportivo, se puede deber a que no ha justificado con el correspondiente estudio la necesidad de dichas infraestructuras. Sólo el socialista Emilio Mayoral salió en defensa de Ibarra e hizo suyas las quejas del presidente portuario, porque "de lo contrario, no estaría protestando contra la falta de tacto de Puertos del Estado".

Los cinco expresidentes portuarios realizaron estas declaraciones antes de participar en un debate sobre el presente y el futuro del Puerto de La Luz, que organizó la empresa Sua Comunicación en el Real Club Náutico. En el encuentro estuvo también el viceconsejero de Economía del Gobierno canario, Ildefonso Socorro, que intentó mantenerse al margen de la polémica.

Manuel Barreto, que presidió el Puerto entre 1982 y 1985, criticó a Ibarra por mantener una "polémica absurda" que "no conduce a nada". "Creo sinceramente que ahí no están ni los problemas del puerto ni su futuro. Mantener una polémica sobre si tenemos más o menos dinero que Tenerife no nos conduce a nada. Lo que tenemos que hacer es plantearnos qué tenemos que hacer para que el Puerto avance mejor y eso no sólo depende de las inversiones, que también". A su juicio, "lo importante es que seamos capaces de hacer un puerto más competitivo, con más capacidad de gestión y más empleo. El dinero no se va ir nunca y este puerto no tiene problemas de dinero".

Desde el punto de vista de José Manuel Arnaiz, que gobernó el Puerto entre 2003 y 2005 cuando se bloqueó la prolongación del Reina Sofía, "no hay ningún tipo de conflicto ni pleito insular, porque la ley consagra el principio de autonomía financiera y de gestión" de los puertos. A su juicio, lo que puede haber pasado es que Ibarra no haya justificado la necesidad de las obras para las que pide el visto bueno del presidente de Puertos del Estado, José Llorca. Tras recordar que La Luz "tiene una capacidad de generación de caja absolutamente descomunal", Arnaiz indicó que todas esas obras que no se autorizan ahora porque "no están suficientemente justificadas o negociadas o no se han sabido explicar en la negociación del plan de empresa, entrarán en el futuro. Cuando se justifique bien que el tráfico o el negocio existe, se harán". Arnaiz recordó que un elemento que puede influir en la negativa de Llorca es la existencia en La Luz de infraestructuras "ociosas", como el dique de La Esfinge, "que sólo se ha utilizado en un 5%. En estos momentos puede haber un 20% o un 30% de inversiones sin usar en La Isleta. Me imagino que Madrid lo ve y pedirá tráficos que justifiquen la inversión".

En parecidos términos se pronunció Javier Sánchez-Simón, quien se mostró convencido de que Ibarra no ha sido capaz de presentar un estudio que justifique el alargue del Reina Sofía, después de haber pedido su paralización. "En su día se le dijo a Europa que una ampliación tan larga no era necesaria. Si no presentamos ningún estudio que justifique por qué ahora decimos lo contrario, seguramente plantearán que se aporten. Creo que se está utilizando el pleito insular para justificar que no se han hecho determinados estudios o trabajos", apostilló Sánchez-Simón.

Por su parte, Luis Hernández, sostuvo que "los puertos no son machacados ni maltratados por nadie porque son entes autónomos e invierten los recursos propios que generan. También vio ilógicas las quejas por las bonificaciones. "Los que son rentables y aportan y los que son deficitarios, reciben. Nosotros aportamos y recibimos menos, porque somos más rentables. Yo creo que en este caso, y sintiéndolo mucho, tiene la razón Puertos del Estado. Las inversiones se dan en función de los proyectos y propuestas que plantean los puertos", afirmó.