El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ordenó el martes el precinto del Centro Comercial Sotavento del Muelle deportivo, una de las referencias del ocio nocturno y de la hostelería de la capital, donde se ubica la Terraza Club más popular de la noche capitalina, en la dársena de embarcaciones deportivas del puerto de La Luz, por incumplir las condiciones de la licencia de apertura y por las "graves deficiencias en materia de seguridad" que comprometen a los clientes.
El cierre, que afecta a una decena de establecimientos de ocio y restauración, y a alrededor de dos centenares de empleados, en uno de los puntos de moda de la noche, se produce a consecuencia de la inspección realizada el pasado 21 de septiembre, y después de que otro empresario del negocio nocturno presentase una denuncia contra la actividad del Bar Terraza Sotavento.
La resolución de la directora general de Edificación y Actividades del Ayuntamiento, que depende de la concejalía de Urbanismo de Javier Doreste (Las Palmas Puede), da un plazo de 48 horas para ejecutar la orden, con lo que de no cerrar hoy será la Policía Local la que proceda a la clausura y al precinto de la zona comercial. La inspección municipal se hizo durante las horas de la mañana por lo que no ha podido controlar ni las actuaciones en vivo, ni el exceso de aforo de público, ni los niveles acústicos ni el incumplimiento de horarios.
Por el contrario se pudo confirmar, como aparece en la resolución municipal, que se habían realizado obras ajenas a la licencia de apertura; que se habían modificado espacios de evacuación; que habían cambiado de sentido la apertura de puertas; e incluso alterado el uso de los locales de la planta baja, así como otras irregularidades que afectan a la "evacuación del centro comercial", como se recoge en el resumen de la derecha de estas líneas.
"Ni el centro comercial en su conjunto, ni el bar-terraza, se ajustan a las licencias y a juicio del técnico no está garantizada la correcta evacuación de los ocupantes", se lee en la documentación municipal. "Procede la paralización inmediata, tanto de la actividad denunciada como del centro comercial". Y concluye: "la seguridad de los clientes se encuentra comprometida por cuantos los espacios habilitados como vías de evacuación autorizados por la licencia, o no existen, o se encuentran obstruidos, y aún existiendo, no se ajusta a la normativa". El documento lleva la firma de Carmen Nieves Martín, directora general de Edificación y Actividades y de la secretaria general municipal Ana María Echandía.
La sociedad adjudicataria de la concesión del centro comercial, que administra en régimen de arrendamiento los espacios hosteleros y el Club Sotavento a diferentes propietarios, está tramitando la nueva licencia de apertura, ya que realiza obras en el espacio y estudia la presentación, dentro de los plazos legales, alegaciones contra el precinto.
Los afectados por la decisión municipal también pueden interponer en el plazo de dos meses un recurso contencioso administrativo, y con anterioridad, en un mes, un recurso de reposición contra la decisión municipal.
La polémica sobre la Terraza Sotavento surgió este verano cuando la dirección del puerto de La Luz informó de que a partir de septiembre se iban a cerrar los accesos a la dársena del muelle deportivo los fines de semana a partir de las doce de la noche por motivos de seguridad ciudadana.
Tras la intervención del alcalde Augusto Hidalgo y la mediación de la delegada del Gobierno Carmen Hernández Bento, que prometió un refuerzo de la presencia de la Policía Nacional, el presidente portuario Luis Ibarra reconsideró la decisión inicial y mantuvo la libertad total de entrada al muelle deportivo. Desde el puerto de La Luz se defendió la necesidad de aumentar la seguridad de la zona durante las madrugadas de los fines de semana , después de que se produjeran episodios de botellón, agresiones a policías portuarios y destrozos en las embarcaciones.
El epicentro del problema de seguridad en el muelle deportivo procede de la Terraza Club Sotavento, por las multitudes que acuden en festivos o fin de semana. De ahí que un empresario competidor denunciase ante Ayuntamiento y ante la Delegación del Gobierno las supuestas irregularidades de la terraza del muelle deportivo.
