Los empresarios del centro comercial Sotavento, ubicado en el Muelle Deportivo de la capital grancanaria, preparan la presentación de un recurso ante los tribunales para impedir el cierre que ha decretado el Ayuntamiento de la capital grancanaria, debido a las fallos de seguridad que tienen las instalaciones. El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Javier Doreste, por su parte, subrayó ayer que los empresarios han tenido más de una semana para corregir los problemas de inseguridad y, "ni siquiera", han presentado un proyecto para subsanar las anomalías "muy graves" detectadas por los técnicos. Sostuvo que el mantenimiento de la actividad del centro comercial depende de que los concesionarios resuelvan las irregularidades detectadas y expresó su deseo de que se corrijan cuanto antes porque el próximo mes de noviembre se celebra la regata ARC y la terraza debería estar abierta para que también disfruten de ella los visitantes.
La administradora del centro, Ana Suárez, aseguró que el complejo cumple con "todas las medidas de seguridad" y anunció que hoy presentará un escrito en el Ayuntamiento que "acredita" su afirmación . En cualquier caso, añadió que "si hay algo que subsanar, se hará".
Los empresarios recibieron al mediodía de ayer la notificación de la orden de cierre, por lo que tienen 48 horas, hasta el sábado, para cerrar voluntariamente los locales. En caso contrario, será el Ayuntamiento el que proceda a precintar las instalaciones que, según los técnicos, incumplen con la licencia otorgada en 2005. En cuanto al recurso anunciado por los concesionarios, será el juez el que decida si procede o no la medida cautelar. Los fallos más graves que comprometen la seguridad de los clientes y trabajadores consisten en la eliminación de zonas de tránsito y vías de evacuación que, en muchos casos, han sido ocupadas por mesas y sillas, y la eliminación de la rampa de evacuación hacia la zona este del Muelle Deportivo y su sustitución por una escalera, taponada por maceteros. Además, se ha cambiado el sentido de apertura de las puertas de evacuación.
Seguridad
Doreste consideró que, aunque muy graves, los fallos que ponen en peligro la seguridad del público y los trabajadores son fácilmente subsanables. "Con esta medida estamos defendiendo la seguridad de los clientes y de los cien trabajadores" del complejo. "El pasado lunes hablamos con los empresarios y se les dio un plazo de 48 horas para que corrigieran las irregularidades y no lo han hecho. Ellos ya tenían conocimiento del informe. Les informamos para no tener que llegar a esta situación. Hemos actuado por razones de seguridad, porque los técnicos lo han advertido en su informe. Prevaricaríamos si no acatáramos lo que consideran los técnicos". Doreste añadió que la medida responde única y exclusivamente al "cumplimiento de la ley. "No es una decisión política", resaltó en relación a los que han criticado la orden de cierre porque supondría que cien trabajadores se van al paro. "Estamos defendiendo también la integridad de los trabajadores. No ordenar el cierre por garantizar su trabajo, sería como no abolir la tortura, para que los torturadores puedan mantener su empleo. Si los empresarios tienen voluntad y corrigen las anomalías, el Sotavento podrá seguir abierto. Que no me vengan ahora con que se pierden cien puestos de trabajo". El concejal de Las Palmas de Gran Canaria Puede advirtió que este "Ayuntamiento va a hacer cumplir la ley a todos los locales de la capital grancanaria".
