Maite Suárez, vecina de La Isleta y propietaria de la tienda de santos Yemaya Obbatala, en la calle Prudencio Morales, afirmó, en relación a su queja por los humos del club de cannabis Acmecan, que linda con su negocio, que no desea que cambie de actividad, sino que los propietarios "acondicionen" el local para que el olor no llegue al suyo.

"Cada uno que haga lo que quiera, pero no tiene por qué estar oliendo a marihuana en mi tienda", aseguró Suárez.