Tras una exitosa gira por varios países de Sudamérica, José Vélez ha elegido nuevamente el Auditorio Alfredo Kraus como escenario para presentar su último trabajo, Siempre, donde realiza cuatro grandes versiones de temas de toda la vida con arreglos más modernos, e incluye varios inéditos. "Un nuevo show", dice Vélez, en el local que ha escogido para ensayar su espectáculo, la sala Buganvilla Rock de la calle Gravina de la capital.
Pero para él es más importante estar en su tierra, frente a su gente. Asegura que su nuevo disco no va a ser lo único que ofrezca a sus seguidores en la sala sinfónica del Auditorio Alfredo Kraus los próximos 17 y 18 de octubre, donde las entradas del primer concierto se han agotado. "Presentaré canciones del nuevo disco, pero voy a cantar temas de mis otros trabajos", explica el cantante, y añade que lo que va a hacer es "un concierto de José Vélez".
Para el artista, cantar en el Alfredo Kraus es "un privilegio" y una "alegría inmensa". "Esta Isla me lo ha dado todo, me ha apoyado desde que empezó mi carrera", recuerda, "me conocen desde que era chico y me han visto crecer". Vélez siente un "cariño especial" con Gran Canaria e intenta cantar aquí siempre que puede. El teldense asegura que podía haber vuelto "por la puerta de atrás", pero por suerte la gente le quiere. "Me respeta y me tiene mucho afecto".
El cantante se siente "muy joven" a sus 63 años. "Me veo con muchos años más en la música, tengo una vitalidad, ilusión y energía que me hacen sentir joven", asegura Vélez, que dice que la juventud no está en lo cronológico sino en cómo está uno en la vida. "Hay personas que con 20 años están muertas".
El teldense viene de una gira por Sudamérica que le llevo a Colombia, Argentina y Perú. "La gente me trata de maravilla, cada día mejor", insiste, "las gradas estaban a reventar, les tengo un cariño especial", añade. Vélez dio un espectáculo de altura en Macarena, Medellín (Colombia), a donde va casi todos los años, y cantó ante 20.000 personas, "fue precioso", detalla.
Por sus constantes giras no puede pasar todo el tiempo que le gustaría en Gran Canaria. "Vivo donde voy a trabajar, ya que me paso largas temporadas haciendo conciertos", indica, pero asegura que pasa su tiempo de vacaciones en sus casas en Madrid y Telde, donde tiene un auditorio a su nombre. "Me gustaría que Telde arreglase el auditorio, sé que está al aire libre y es difícil, pero me gustaría volver a actuar allí", reconoce el cantante, que cuenta que hay lugares que le hacen "bajarse del burro" y le dan "serenidad". Entre esos lugares, para el artista "los olores de mi tierra son muy importantes". Asegura que podría vivir en otras latitudes, pero que solo tiene otra casa en Buenos Aires "por obligación, es mi cuartel general para organizar mis giras por Sudamérica".
Su fama no entiende de fronteras, de hecho, América del Sur le ha proporcionado grandes experiencias. "Siento que estoy como en mi casa cuando canto allí", expone. El cantante se muestra satisfecho con su trayectoria musical. "No sé si seré un mito de la canción romántica, pero mis canciones de Vino Tinto tienen siete millones de reproducciones en Youtube, y muchas otras de mis canciones superan el millón de visitas", manifiesta, e insiste en su éxito, ya que cuando comenzó su carrera no existían ni los CDs ni Internet.
Eurovisión
El cantante menciona que nunca siguió mucho Eurovisión, y menos en la actualidad porque cuando fue al festival "era otra cosa, tenía una repercusión tan grande", y recuerda cómo la gente seguía la gala en televisión con la familia. Vélez dice que su actuación fue "algo circunstancial", que lo más importante no fue lo que hizo, sino que la canción, Bailemos un vals, es de las representaciones españolas que más se han escuchado.
Para Vélez que su música se siga oyendo es una "alegría", aunque dice que en general la década de los 70 está llamando la atención de la gente joven. Otra de las claves de su éxito es que durante su carrera siempre ha estado rodeado de grandes compositores y de una banda. "Los grandes artistas no hacen playback, van acompañados de su banda", comenta.
El cantante irá de la mano de su banda en el Alfredo Kraus. Antonio Brito es el director y el pianista. También tiene un guitarrista, bajo, batería, percusión, teclado, trombón, saxo, dos coristas y dos trompetistas. "Un cantante necesita una buena banda para acompañarle", indica Vélez, que asegura que "una buena voz no puede triunfar sin que buenos músicos le acompañen".
Tras su actuación en el Alfredo Kraus, Vélez pondrá rumbo a la península donde actuará en el País Vasco y Galicia para después cruzar de nuevo el Atlántico con destino a Estados Unidos, donde realizará conciertos en Los Angeles, Nueva York y Tampa.
Vélez ha subido a escenarios tan importantes como el Madison Square Garden de Nueva York, el Luna Park, Gran Rex y el Teatro de la Ópera de Buenos Aires, El Arena y el Viña del Mar en Chile y la plaza de toros de La Macarena en Colombia, entre otros. Ahora llega con gran entusiasmo a reencontrarse en el Alfredo Kraus con su gran público, el canario.
