Los partes meteorológicos eran un punto disuasorios y hasta media tarde del jueves no se sabía aún si finalmente se podría dar gracias al cielo o por el contrario habría que maldecirlo. El caso es que la anunciada borrasca no apareció por el número 35 de la calle Anzofé en el momento en que peor iba a ser recibida allí. Y, así, Jonatan Ortega pudo pronunciar en la azotea de la asociación Atlas su conferencia sobre La Isleta vista por Olivia Stone, la viajera inglesa de finales del siglo XIX.
Entre la treintena de oyentes de Ortega se encontraban miembros polacos, alemanes, brasileños, ingleses, moldavos, uruguayos y húngaros, amén de nativos, los más numerosos, pues esta asociación, que echó a andar hace un par de meses, tiene entre sus señas de identidad el fomento del diálogo entre residentes y extranjeros de paso, en el contexto de la cohesión vecinal de La Isleta. Una de las integrantes de Atlas, Shanti van der Hoot, subrayaba este aspecto en conversación con este periódico: "La Isleta tiene una cultura de barrio muy fuerte y nuestro propósito es ofrecer un espacio para propiciar el intercambio cultural entre residentes y extranjeros". El fruto de este diálogo es palpable ya antes de entrar en el edificio, que hasta hace unos meses era el hostal Los Palmeros: como contribución al proyecto, la artista inglesa Sadie Stanton realizó en la fachada de la primera planta un mural que reproduce el hermoso motivo ornamental de las baldosas hidráulicas que cubren los suelos del interior.
Quien quiera visitar o, incluso, formar parte de Atlas puede acercarse directamente por el edificio, o, bien, establecer un primer contacto a través de su página de Facebook (Asociación Atlas Gran Canaria). Pues las redes sociales son el vehículo a través del que contactan los extranjeros que se han hecho miembros de la asociación y por el que los locales que prefieran los cortejos lentos pueden obtener una primera impresión y presentarse. Por lo demás, Atlas ha establecido ya relaciones con espacios homólogos de otros países europeos con el propósito de intercambiar información y experiencias y para que los miembros canarios que se desplacen por otras geografías encuentren en ellos anfitriones dispuestos a conversar sobre sus respectivos paisajes culturales y humanos.
La fuerza de atracción que tienen las calles de La Isleta y el extraordinario patrimonio natural de esta parte de Las Palmas, son uno de los núcleos en torno a los que gira el programa de Atlas, que el próximo jueves a las 19.00 horas celebrará un encuentro sobre energías limpias con miembros de la cooperativa Som Energia. Pero quienes se acerquen por este nuevo foco cultural de la ciudad podrán disfrutar también de talleres de fotografía, proyecciones de cine, conciertos, teatro, debates y hasta sesiones de cocina hecha por visitantes, como los que el jueves elaboraban un plato con un suculento aroma de curry.
Esta intensa curiosidad por lo extranjero y esta voluntad de ponerlos en diálogo con nativos en el contexto de uno de los barrios más idiosincráticos de Las Palmas es lo que ha llevado también a Atlas, como explica Manuel Cabezudo, otro de los miembros de la asociación, a preparar para dentro de dos semanas un encuentro con boat hikers (autoestopistas del mar), marineros que buscan barco para ir a algún sitio, y que estos días, con motivo de la salida de la regata ARC hacia el Caribe, han empezado a llegar a Las Palmas.
Ciertamente, Atlas no pudo escoger mejor escenario para presentarse en sociedad que su azotea, pues no hay en Las Palmas recintos con posibilidades tan distintas para el uso comunitario, y a la vez tan desaprovechadas. Así, entre calcetines y toallas tendidos, gentes venidas de otros puntos de la geografía mundial, pero también de otros puntos de la geografía de Las Palmas, tomaron asiento en sillas, taburetes y viejos sillones, dispuestos a participar en la botadura de este nuevo proyecto. Jóvenes, en su mayoría, aunque también había veteranos, de la respiración compartida entre todos se desprendía una intensidad a la que contribuyeron la hermosísima puesta de Sol, la aparición de la Luna en cuarto menguante, la ausencia de lluvia y la buena vibración que llegaba de las calles, engalanadas para las fiestas de La Naval.
Por lo demás, no pudo la asociación escoger mejor maestro de ceremonias para inaugurar su sede, pues Jonatan Ortega es el creador de Conoce La Isleta, el blog más combativo en la defensa del patrimonio natural y cultural de un barrio de cuantos existen en Las Palmas. Ortega, por su parte eligió con buen tino el objeto de su charla, a la que siguió un agradable y apasionado debate: Olivia Stone no sólo fue una intrépida viajera de finales del siglo XIX con una enorme curiosidad por cada punto del Archipiélago, por muy fuera, como ocurría con La Isleta, que estuviera de las rutas habituales. Stone es además un soplo de aire fresco que atrapa la atención con su libro Tenerife y sus seis satélites, en el que acredita que lo más importante para comprender la cultura de un lugar, lo que se ha propuesto Atlas, es poner energía y tener el foco perceptivo lo más abierto posible.
