La tormenta que cayó a primera hora de la mañana de ayer sobre el barranco de Jinámar causó importantes destrozos en el CEIP Europa. La intensidad de la lluvia provocó la caída de dos muros y el cierre del centro. El sótano y el primer piso del edificio, construidos justo encima del antiguo cauce del barranco, se encuentran en riesgo de hundimiento, por lo que la concejala de Educación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Lourdes Armas, tiene previsto reunirse esta mañana con el Gobierno de Canarias para concretar la reubicación “a centros cercanos” de los 300 niños de Infantil y Primaria que conforman este colegio.

David Sánchez Rodríguez, director del centro, definió el estado del colegio con el símil de “siniestro total, como si fuera un coche”. El responsable escolar, visiblemente afectado, explicó cómo a las siete de la mañana recibió las primeras alertas de los padres y vecinos. “Estaba entrando una gran cantidad de agua y nos pusimos en contacto con las familias para que no trajeran a los alumnos, como por fortuna sucedió, al tiempo que llamamos a Emergencias”, explicó. A pesar de los daños , éste se congratuló de que se limitarán a lo material. “Es una catástrofe perder todo por lo que hemos luchado durante tanto tiempo. A uno se le cae el alma, pero gracias a dios no le pasó nada a ningún niño”, expuso.

En el repaso de los daños, David Sánchez indicó que la primera planta había quedado inservible y con daños estructurales que se entienden como graves ante el riesgo de derrumbamiento. De hecho, tanto el profesorado como los medios presentes fueron desalojados de la primera planta al sentir como el suelo empezaba a pandear.

Esta ubicación sobre el antiguo cauce del barranco de Jinámar motivó que se construyera un sótano de pilares, proyectado para permitir el desagüe de aguas. Sin embargo, este quedó taponado y el agua salió hacia arriba, “metiéndose en las clases, destrozando las canchas y llevándose por delante todo lo que pudo”, señaló el director. “Ahora lo principal son los niños”, expuso en relación a las primeras medidas con la reubicación del alumnado.

La edil Lourdes Armas confirmó el cierre del centro en una decisión conjunta con los técnicos del ayuntamiento y los bomberos. “La inundación ha sido importante y vamos a intentar reubicar al alumnado lo más rápido posible. Es importante que las familias estén tranquilas y verán que todo se va a solucionar rápido”, explicó la concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.