Otro palo de agua importante cayó durante la tarde de ayer en Las Palmas de Gran Canaria. Las fuertes lluvias se centraron y dejaron más litros de agua en el Cono Sur del municipio capitalino, incluyendo la parte de Jinámar del municipio capitalino. El distrito de Guanarteme-La Isleta-Puerto fue el que se llevó la peor parte el pasado martes, y el miércoles la parte alta de la ciudad fue la que sumó más daños. Sin embargo, esta vez tocó a barrios como Hoya de la Plata, Zárate y Jinámar.

Una nueva serie de incidencias, casi 300, según fuentes municipales, dejaron claro que la previsión y la advertencia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por las fuertes precipitaciones, y el estado de alerta máxima no cayeron en saco roto. Más de 700 efectivos municipales estuvieron listos y trabajaron de lleno para que los incidentes se resolvieran de la mejor forma y que los daños fueran los menores posibles.

Según fuentes consultadas por este periódico, 31,6 litros de agua por metro cuadrado se recogieron en Jinámar, mientras que en San Cristóbal se registraron 12 litros por metro cuadrado. En La Isleta y en la zona Puerto fueron 1,1 litros de agua.

Pasadas las tres de la tarde y durante poco más de media hora, se produjo el primer aguacero que empapó más determinadas zonas de la capital. Luego, poco antes de las siete de la tarde, volvió a caer una nueva e intensa lluvia. Tanto en la primera como en la segunda ocasión, muchas de las vías de la ciudad mostraban menos tráfico, como es habitual en una jornada normal. "Se ve mucha menos gente en la calle y tenemos menos trabajo. Se nota que muchos han seguido los consejos del Gobierno de Canarias de quedarse en casa o de hacer menos desplazamientos", comentó un taxista cuando circulaba hacia Zárate. Entre los numerosos incidentes cabe destacar la inundación de un tramo de la avenida Blas Cabrera Felipe, delante de la Ciudad Deportiva Martín Freire, debajo del barrio de Zárate. Una pasajera de una guagua municipal fue rescatada por los bomberos municipales, al quedarse atrapado el vehículo.

Las fuertes lluvias en torno a las tres de la tarde provocaron inundaciones y un colapso en la salida sur de la ciudad. Los túneles de La Laja tuvieron que ser cerrados a la circulación en distintos momentos, para que después se dejase abierto solo un carril. Las retenciones de cientos de vehículos también afectaron al túnel de San José y a la circunvalación, la GC-23 y GC-3, por el gran número de automovilistas que buscaban otra vía para ir en dirección al sur de la Isla.

Según manifestó el presidente del Cabildo insular, Antonio Morales, las inundaciones en el túnel de La Laja están motivadas por "el reciente sellado de los vasos del vertedero de Salto del Negro, lo cual perjudica al desagüe".

Además de estas inundaciones junto al barrio de Zárate y en La Laja, se registraron otras, como en el acceso al barranco de Hoya de la Plata y en una vivienda en la calle Tartago, en San Juan. También quedaron anegados de agua el patio del colegio público Juan Negrín, en Hoya de la Plata, y parte del interior del local social colindante. El colegio público Europa, en Jinámar, en la linde con Telde, sufrió de nuevo los efectos del temporal. También afectó a la rotonda y a la calle que pasa delante del centro. Los 300 alumnos se reubican en el CEIP Néstor Álamo.

Asimismo, dos familias fueron desalojadas en Jinámar por el peligro de caída de una piedra de gran tamaño sobre una vivienda. También hubo la caída de un muro en la carretera del Árbol Bonito, en San Juan. Otro muro se vino abajo en la trasera de la calle Guadiana y cayeron cascotes de un edificio de la calle La Palma.

Como en otras ocasiones, los operarios municipales trabajaron ayer en numerosos casos de levantamiento de las tapas de alcantarillado, como sucedió en Salto del Negro y en Hoya de la Plata, entre otros barrios.

Vídeo del atasco en La Laja (@emncanarias):