Una enorme grúa taponará los orificios del barco ruso que se incendió el pasado lunes por la noche en el Puerto de La Luz, y que, a pesar de los arduos trabajos de los bomberos, todavía no está totalmente extinguido. La grúa sirve para izar a los soldadores y que, de esta manera, sellen los agujeros para favorecer el rápido enfriamiento del casco, cuya temperatura ya ha bajado hasta los 50º o 70º centígrados.

El fuego, del que aún no se conocen las causas que lo originaron, no ha sido declarado como extinguido. Al parecer el material que recubre las cámaras frigoríficas han dificultado las tareas y aún despide humo. De seguir así, Capitanía Marítima entrará para evaluar los daños.