El Gobierno de Canarias autorizó ayer en el Consejo de Gobierno la suscripción del convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento, la Comunidad Autónoma de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, destinado a procurar la regeneración y renovación urbana de la zona de Escaleritas.

Con la firma de este convenio, por un importe global que asciende a 1,2 millones de euros, para las anualidades 2015 y 2016, se dotará de financiación las obras de regeneración y renovación urbana de Escaleritas, que consistirán en la rehabilitación de un total de 192 viviendas, así como la ejecución de diversas actuaciones, con la finalidad de mejorar los tejidos residenciales y recuperar funcionalmente conjuntos históricos, centros urbanos, barrios degradados y núcleos rurales.

Para ello, según contempla el documento, el Gobierno canario aportará un total de 275.000 euros; el Ministerio de Fomento dotará al convenio con un montante de 436.800 euros, y por su parte, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aportará una partida de 536.000 euros.

Las obras, que finalizarán en 2017, llevaban siete años paralizada. Cuando se inició en el año 2008, este plan de rehabilitación se centraba en ocho manzanas que ocupan 16 edificios de las antiguas casas municipales localizadas entre las calles Doctor García Guerra, Benítez Inglott, Obispo Romo y el parque Hermanos Millares.

El principal escollo con el que chocaba el proyecto era el de la ocupación ilegal de los patios entre bloques por los vecinos de los patios, pero en 2009 se retomaron las obras de demolición de estas construcciones ilegales, y estas superficies recuperadas pudieron destinarse a uso y disfrute de los ciudadanos.

La primera fase de la actuación tuvo un coste 1,7 millones y estaba financiada por los Gobiernos de Canarias y de España y el Ayuntamiento, e incluía, además, de los mencionados derribos, la rehabilitación de las viviendas, que fueron construidas en 1957. Esa primera fase, según informó en su momento Chany Ruiz, en aquel entonces concejala de Vivienda, se centraba en la reparación de los espacios comunes interiores, azoteas y fachadas y la sustitución de los bajantes.