"El fuego está sofocado pero no extinguido". Así explicaron ayer fuentes municipales la situación en la que se encuentra el incidente del pesquero ruso Admiral Shabalin, en cuyo interior se inició el pasado lunes un incendio cuando estaba atracado en el Muelle Grande del puerto de La Luz. Los bomberos de Las Palmas de Gran Canaria pudieron acceder este viernes a los compartimentos y comprobaron que, aunque no existen llamas ni humo, aún hay zonas calientes.

El trabajo de los agentes del cuerpo de emergencias se centra ahora en ventilar las instalaciones del buque. Esta tarea fue calificada por las fuentes consultadas como "riesgosa" debido a que volverá a entrar oxígeno en las diferentes salas después de que se taponaran todas las vías de aire para ahogar el fuego. Esto puede provocar que se reavive el incendio ya que aún no sido declarado como extinguido porque hay espacios donde las temperaturas registradas son altas.

Ello también motiva que los bomberos y los remolcadores del Puerto continúen durante este fin de semana con las tareas de enfriamiento. Asimismo, las mismas fuentes apuntaron que los bomberos estarán en el lugar hasta que sea necesario y se verifique que todos los compartimentos están habitable tras retirar el calor y los gases tóxicos.

La situación en el interior ha mejorado sustancialmente. La inspección del mismo revela que la parte más dañada es el parque de pesca o factoría, donde se iniciaron las llamas y que está visiblemente dañada. Otras zonas como los camarotes y la sala de máquinas no han resultado afectada, por lo que se espera que la tripulación pueda acceder a sus habitaciones para recuperar parte de sus enseres antes de que el buque pueda entrar en los astilleros para ser reparado.

En un principio, el Admiral Shabalin tenía previsto entrar el pasado miércoles a los tallares navales, donde se le iba a realizar unas las operaciones de mantenimientos obligatorias cada cierto tiempo. Sin embargo, la noche del pasado lunes se inició un incendio, cuyo origen aún está por determinar. Los bomberos lograron controlar el fuego en las primeras horas, pero durante la tarde del pasado martes las llamas se reavivaron al entrar aire en los compartimentos.

El equipo de extinción ha trabajado desde entonces, junto a miembros de la Autoridad Portuaria y de otras empresas del recinto portuario, para atajar las llamas. A lo largo de la semana se ha procedido al enfriamiento del buque hasta que el pasado jueves los bomberos lograron entrar por primera vez a las entrañas. Ya ayer dieron por sofocado el fuego, aunque en principio seguirán trabajando como mínimo hasta mañana para declararlo como extinguido.