Ana Pérez, responsable de cooperación internacional de la Fundación Puertos de Las Palmas, decidió hace unos años que quería ayudar a los más necesitados. Lo hizo porque en sus viajes a las asambleas de la Ichca (The International Cargo Handling Coordination Association) comprobó que podía echar una mano a las escuelas repartidas por África, que estaban necesitadas de material escolar. Por eso, desde 2008 aprovecha cada una de estas reuniones que se celebran por distintos países de la cornisa occidental del continente para repartir libretas, bolígrafos, juguetes y ropa a los más pequeños. La pasada semana acudió a Ghana, donde junto al presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, entregó 80 kilos de estos objetos aportados por los trabajadores del Puerto y de la Fundación, así como diversas empresas y organismos.
Pérez se muestra orgullosa por conseguir entre todos llevar un trozo de alegría hasta la escuela Emmavelyns Int School de Tema. Allí, recuerda, estuvieron junto a decenas de niños a los que entregaron el material. Entre ello había camisetas, sudaderas y balones de la Unión Deportiva Las Palmas. En esta ocasión, no quiso desaprovechar la oportunidad de que en la plantilla del equipo amarillo milita el jugador ghanés Wakaso Mubarak. "Hablamos con el club y el jugador nos firmó los balones y fotografías que después dimos a los alumnos", señala.
Luis Ibarra también participó en la entrega del material adquirido gracias a las donaciones realizadas por amigos y conocidos de algunos trabajadores del Puerto. Y, recalca Pérez, con la ayuda de empresas como el Cluster Marino Marítimo de Canarias, Carsa, Astican, Femepa y Sato, que realizaron aportaciones económicas además de facilitar el envío de los 80 kilos de material.
Ana Pérez apunta que antes realizaba esta acción junto con un grupo de amigos. "Siempre que he ido a un país iba recopilando material, le pedía a la gente de mi entorno ayuda", afirma. Aunque con el paso del tiempo quiso comprometerse aún más con esta acción y ha conseguido que numerosas personas, de forma desinteresada, colaboren para llevar una sonrisa a las escuelas del continente africano.
