Después de las primeras horas tras el trágico hallazgo el pasado día 27 de octubre del cuerpo sin vida de la palmera Saray González en un charco de sangre, los vecinos declaraban a los medios de comunicación en relación a lo poco o nada que sabían sobre ella o sobre lo que podía haber ocurrido. Entre estos testigos estaban los propietarios del edificio del inmueble en el que residía la estudiante, junto a la otra joven, y que son los padres de Alberto Montesdeoca. Los dos dijeron de forma tajante que no estaban allí y que no sabían nada.

"Yo no sé lo que pudo haber pasado [en el lugar del crimen, edificio de su propiedad]. Yo no estaba. La verdad es que no tengo ni idea de lo que ocurrió. Sé lo que me contó mi hijo, lo que vio. Está mejor. Le impactó bastante", afirmó a Antena 3 Alberto Montesdeoca, padre del joven, quien declaró también fuera de cámara que su hijo le describió el escenario del crimen, detallando la brutalidad con la que habían golpeado a Saray, por lo que se encontraba "muy impactado" por ello.

Respecto a si conocía a Saray, el progenitor de Alberto y casero de la difunta señaló: "Yo la conocía. Era una relación normal [de vecinos], de vernos en la escalera. Ella era tranquila, una estudiante".

Cabe recordar que la compañera de piso recurrió a Alberto Montesdeoca -hijo-, cuando ese trágico día 27 de octubre, ella descubrió sobre las cinco de la tarde el cadáver dentro del piso, en la segunda planta del edificio. Fue él el primero que acompañó a la descubridora del cuerpo sin vida, que vio, junto a ella, lo que había sucedido. Además, fue el autor confeso el que telefoneó al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes)-112 para dar la alarma y pedir ayuda.

En esas declaraciones al día siguiente, la progenitora del joven que mató a Saray manifestó a Antena 3 por el interfono: "Mi hijo está acostado y yo no estaba aquí [respecto al día que sucedió el asesinato]. Los policías están investigando y el piso está precintado. Era una niña con la que se tenía relación".

Entre muchos vecinos fue ayer motivo de gran sorpresa saber que el hijo del casero, de complexión delgada y de aspecto aniñado, confesase ayer que cogió una herramienta de jardinería, subió al piso donde vivía la estudiante de Relaciones Laborales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (UPLGC) y que la mató a golpes. "Es muy chocante que se dijese que él [Alberto] estuviese impactado", dijo un vecino de la calle, mientras que otra agregó: "A ese chico no lo conozco, sí al padre, que es un encanto". Otra residente de Arenales indicó: "Al oír las declaraciones del padre por la televisión siempre sospeché que algo sabía, más cuando decía: la verdad es que no tengo ni idea lo que ocurrió".

Los otros sorprendidos fueron muchos de los estudiantes de la Escuela de Ingeniería Informática, al saber que uno de sus compañeros es el autor confeso de este crimen. Muchos no sabían quién es, ni recordaban su rostro. Alberto Montesdeoca estaba matriculado por primera vez en este centro, pero la última vez que fue a clase al campus universitario fue hace dos meses. Eliezer Santana dijo a Antena 3: "Estamos bastante conmocionados por saber que él es también estudiante universitario".