Un funcionario de prisiones niega que se dejase sobornar por un recluso para introducir móviles en Salto del Negro. El juicio contra José Ramón G. R.José Ramón G. R. ha comenzado esta mañana en la Audiencia Provincial de Las Palmas mediante el sistema del jurado popular.

El acusado asegura que no se reunió con el preso fuera de la cárcel para cobrar un soborno, sino porque estaba enganchado a la cocaína y necesitaba que le comprara 100 euros. El recluso, en cambio, replica que solo lo ayudaba económicamente por el mal momento que estaba pasando.

El fiscal Pedro Gimeno, sin embargo, acusa a José Ramón G. R. de cohecho y reclama por ese delito cuatro años y medio de prisión. Según el Ministerio Público, el funcionario introdujo en 2002 varios teléfonos móviles en Salto del Negro durante sus turnos de trabajo, con la finalidad de entregárselos a Monsi y a otros reclusos de su confianza, una actuación ilegal porque el uso de teléfonos móviles en la cárcel está prohibido.

Esos móviles, según el fiscal, iban a parar a manos de los internos que los habían encargado, previo pago de diversas cantidades, lo que permitía al funcionario y al recluso José Ramón G. R. obtener "un lucrativo beneficio económico", añade el fiscal.

La Guardia Civil puso bajo vigilancia al funcionario y averiguó que se iba a reunir fuera de prisión con Monsi durante un permiso penitenciario de este. En ese permiso, resalta el fiscal, los agentes vieron como el preso entregaba al otro acusado en una gasolinera de Las Palmas de Gran Canaria una bolsa que contenía tres teléfonos móviles, dos cargadores, una radio y 1.000 euros. El juicio, tras la declaración de los acusados, sigue mañana.