La bahía de Las Palmas de Gran Canaria volvió a despertarse ayer con la figura del Alexander von Humboldt II, un velero escuela de 65 metros de eslora y tres mástiles que visita cada año la Isla. El navío arribó la tarde del pasado domingo a la capital grancanaria, donde permaneció fondeado hasta las 13.00 horas de ayer, momento en el que entró al muelle Santa Catalina para realizar reparaciones. El barco, de bandera alemana y que llegó procedente de Casablanca, permanecerá diez días, para después iniciar un viaje por el Archipiélago antes de poner rumbo al Caribe. La embarcación, cuya consignataria en la capital grancanaria es Stier, lleva una tripulación de 50 personas.