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Un sendero peatonal con mirador unirá la playa de El Confital con Las Canteras

El juez obligó a Costas a cambiar el proyecto inicial que pretendía tirar parte del talud y retranquear la pista de tierra - El camino irá ahora sobre postes de madera

Varios obreros trabajan en la colocación de la estructura sobre la que irá el paseo. J.C. CASTRO

Los usuarios de El Confital contarán dentro de dos meses con un nuevo acceso a la playa de El Confital y un mirador, cuyas obras comenzaron hace unos días. El paseo partirá de la plaza de Pepe el Limpiabotas, al lado de la cual se hará un mirador, y después discurrirá en paralelo a la pista de tierra, sobre una estructura de postes de madera. La Dirección General de Costas ha tenido que modificar el proyecto de paseo previsto inicialmente, que consistía en retranquear la pista de tierra, mediante el desmonte de parte del talud que está a su derecha, unas obras que fueron paralizadas poco después de ser iniciadas en 2007, debido a las movilizaciones de Los Verdes y Amaga. Costas calcula que las obras, que tiene un presupuesto de 53.229 euros, concluirán en un plazo de dos meses.

Los ecologistas acudieron a los tribunales y la Sección Primera de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional les dio la razón en 2012, al considerar que el proyecto no se podía realizar porque no se había aprobado el planeamiento de desarrollo de la zona, por lo que sólo se podían realizar "obras de nueva implantación de carácter provisional y realizadas con materiales fácilmente desmontables". El juez consideró que lo que pretendía realizar Costas era una actuación de "gran envergadura y no una mera actuación provisional fácilmente desmontable".

El jefe de la Demarcación de Costas de Canarias, José María Hernández León, señala que el nuevo proyecto es "respetuoso" con la sentencia y se ha eliminado tanto el desmonte del talud natural situado en el margen derecho, en dirección a El Confital, como el retranqueo de la carretera de tierra, que se mantendrá tal cual. El sendero peatonal, explica Hernández en la memoria del proyecto, discurrirá en paralelo a la pista de tierra por su lado izquierdo sobre una estructura de postes de madera con tablazón, también de madera, con el que se pretende salvar el desnivel del sendero por el lado del mar, durante los 45 metros finales.

El paseo tendrá una longitud total de 85 metros, justo el tramo que comparten los peatones y los vehículos, con circulación en doble sentido, en unas condiciones que, según Costas, "suponen un riesgo de atropello" para las personas y "genera unas condiciones insalubres y molestas para los mismos, derivadas del levantamiento continuo de polvo" en la pista de tierra, que se mantendrá como está ahora, sin asfaltar. Con el paseo peatonal se intenta facilitar el acceso a pie hasta El Confital y posibilitar que los usuarios, incluidos los turistas, disfruten del paraje natural y de las singularidades del paisaje. La nueva pista se unirá al paseo peatonal de acero cortén construido en 2008 sobre el acantilado.

Piedras

En los primeros cuarenta metros del sendero, desde la plaza de Pepe el Limpiabotas, se adecentará todo el terreno de la ladera, aplanando el montículo y desplazando las piedras de diferentes tamaños que impiden trazar el camino, que tendrá un ancho de un metro y veinte centímetros. El sendero lindará por un lado con la valla quita miedos que bordea la pista de tierra y, por el otro, "con una fila de 60 pivotes de madera".

En el segundo tramo, que tiene 45 metros de longitud, se resuelve con una plataforma de madera, que es desmontable. Según Hernández, la única actuación que se hará en el terreno es el anclaje de los postes de madera. Esta plataforma está compuesta por una línea de postes de madera de 18 centímetros de madera de diámetro, que serán empotrados en la roca. Los pilares se colocarán a una distancia de cuatro metros y sobresaldrán de la plataforma para sujetar la baranda de madera.

El paseo peatonal fue el único elemento que se quedó pendiente de la remodelación de los accesos y la playa de El Confital iniciada en 2007, que costó más de dos millones de euros. Entre las actuaciones figura la pasarela de madera que bordea la playa y los solarios. Fueron unas obras muy polémicas, que provocaron múltiples denuncias de los ecologistas. Inicialmente se paralizó también esa pasarela de madera, pero al final se le dio vía libre.

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